El gerente interventor de Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS), Humberto Claure, garantizó la calidad del agua distruibida por cañería en La Paz y puso en duda un estudio de la UMSA que daba cuenta de contaminación y riesgo por su consumo directo.
«Garantizamos plenamente, no solo en la ciudad de La Paz; EPSAS da agua a todo el cono urbano formado por ocho municipios. Aproximadamente dos millones de habitantes. Pueden estar nuestros usuarios tranquilos’’, afirmó consultado si puede consumirse directo del grifo.
La directora del Instituto de Investigaciones Químicas de la UMSA, María E. García, detalló en una entrevista con la red ATB a principios de año tres factores de riesgo en el recurso hídrico que se distribuye en La Paz, entre ellas mencionó el sistema de ‘‘distribución obsoleto con tuberías de plomo’. Añadió que el agua hervida solo llega a reducir ‘‘algunos factores de riesgo; sin embargo, hay bacterias resistentes, no mueren al hervir el agua; hay riesgo.
Claure dijo que espera los resultados de esa investigación y las pruebas que la sustentan.
EPSAS cuenta con ‘‘4.600 redes de agua potable, y de esos 3.500, el 74%, son de material PVC (policluro de vinilo, un tubo de plástico)», aunque admitió que el 9% de la red ‘‘puede tener incrustaciones’’ por lo que se trabajará en un nuevo material de distribución.
El nuevo material para la red de distribución de agua de EPSAS.
Insistió que la calidad está garantizada por las 241 muestras que se toman cada mes en las zonas de La Paz, Viacha, Achocalla y Mecapaca. «El 100% dio conformidad con la ‘‘norma boliviana 512’’ que ‘‘determina si es potable o no. Hemos cumplido con el 100% de las muestras, de las 241 muestras hemos realizado 5446 análisis’’.
‘‘A la población que esté tranquila, nuestra agua es bebible y esas aseveraciones van a caer por su propio peso porque nuestro laboratorio está acreditado y estas versiones contrarias, lastimosamente, no lo están’’, aseveró.
Además destacó que cuentan con una certificación de IBMETRO. (16/01/2019)