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Ordenan suspender búsqueda y SAR reporta 20 desaparecidos

El Gobierno ordenó la suspensión de la búsqueda de desaparecidos por los deslizamientos para habilitar el sector Puente Armas en 48 horas. El grupo SAR Bolivia aseguró que la cifra aumentó de 7 a 20 personas. Familiares pidieron en La Paz seguir con las tareas.

El ministro de Defensa Civil, Javier Zavaleta, informó ayer que se suspende la búsqueda de los desaparecidos en los deslizamientos del sector Puente Armas, que une la sede de gobierno con el norte de La Paz y parte de Beni.

“La Policía y las Fuerzas Armadas hicieron el rastreo de los cadáveres, incluso con la ayuda de canes, pero esa labor no puede ser indefinida ni permanente, lo haremos por unas horas más y luego meteremos el equipo pesado para el terraceo con el fin de dar seguridad y habilitar una vía en 48 horas”, señaló el ministro.

El Gobierno informó el lunes que hay 15 muertos y siete desaparecidos por los derrumbes, pero el SAR de Caranavi, principal equipo de búsqueda, reportó ayer que rastrean a 20 personas.

“De acuerdo con los formularios llenados por los familiares hay todavía 20 personas bajo la tierra. (…) Quisiera poner a las autoridades al lado de un familiar para que les digan que no buscarán más, seguro cambiarían de opinión porque es otra historia la que se vive en la zona cero (Puente Armas) y otra, al mando”, afirmó Bernardo Araníbar, coordinador nacional del grupo SAR Bolivia.

Tras la disposición del Gobierno, familiares de desaparecidos se concentraron anoche en las puertas del Ministerio de Justicia, en El Prado de La Paz, para pedir que se continúe con la búsqueda.

“Somos más de 20 familias, tenemos derecho a velar a nuestros familiares. Le pedimos al Gobierno que sea más sensible con nuestro sufrimiento y no detenga la búsqueda. No habrá paz en nosotros”, manifestó Misael Condori, quien busca a su tía en el desastre.

El joven contó que estuvo presente en el segundo deslizamiento (domingo) y observó al menos a 50 personas ser arrastradas por la tierra. “No son siete desaparecidos, hay más, deben seguir buscando”.

El grupo instalará hoy una vigilia en el Ministerio de Justicia y otro grupo se apostará en el lugar del desastre para evitar que la maquinaria remueva la tierra.

Araníbar recordó que en Tiquipaya (Cochabamba), donde una mazamorra cubrió varias viviendas en febrero de 2018, hubo también la intención de suspender la búsqueda del quinto desaparecido, pero familiares pidieron a los voluntarios no abandonar el rescate y el SAR no paró hasta encontrarlo.

TRABAJOS. La posición del SAR Bolivia es continuar con las tareas de búsqueda, por ello reforzó ayer al grupo de Caranavi con voluntarios de Cochabamba, Oruro, Sucre, La Paz y El Alto.

El coordinador nacional informó que la cifra de muertos también aumenta pues ayer por la tarde se halló un cadáver, que no pudo ser sacado por falta de iluminación y la caída de lodo. 

“El grupo no se retirará, estará ahí porque hay un compromiso con Dios y con la población, que es ayudar a la gente sin esperar nada a cambio. Estaremos pendientes a que las autoridades recapaciten”, recalcó Araníbar.

Este medio intentó contactar a Zavaleta y al viceministro de Defensa Civil, Carlos Bru, pero hasta el cierre no hubo respuesta.

El presidente Evo Morales, en la inspección que realizó el lunes por la zona de los deslizamientos, relató que hay personas que insisten en buscar a los fallecidos. “Significaría bajar al río con maquinaría y cavar, ¿pero cuándo vamos a resolver el derrumbe?”.

Viajeros aislados en Caranavi lograron el martes habilitar el paso tras protestas, bajo el argumento de que ya no contaban con dinero para su permanencia.

33 rescatistas y 4 canes llegan a Puente Armas

Un total de 33 voluntarios del grupo SAR Bolivia, provenientes de cinco regiones, ingresaron ayer a la zona de los deslizamientos para la búsqueda de los cadáveres. Además se reforzó el equipo con otros cuatro canes expertos en el rastreo de cuerpos.

Los rescatistas llegaron de las ciudades de Cochabamba, Oruro, Sucre, La Paz y El Alto, informó Bernardo Araníbar, coordinador nacional del grupo SAR Bolivia.

El comandante de Bomberos Antofagasta, Jorge Ramírez, indicó que cuatro canes se suman a los cinco que ya realizan el rastrillaje de los desaparecidos. Este equipo cuenta con 45 personas rescatistas.

Tres de los cuatro perros pertenecen al Centro de Adiestramiento de Canes. La cuarta es Tacha, del SAR Bolivia, una experta en las tareas pues encontró a más de una decena de cadáveres en desastres. Ella acostumbra a dar vueltas, como si persiguiera su cola, en el lugar donde halla a los desaparecidos.

El rastrillaje de los cuerpos se realiza en una pendiente con el 40% inclinada y en un barranco de 250 metros de profundidad, donde hay constante caída de piedras y tierra, además de neblina que dificulta la visibilidad, describió Álvaro Borhen, el segundo jefe operativo del SAR Bolivia de Caranavi.

El trabajo es manual y con la ayuda de pala y picota. Durante las tareas, los rescatistas sienten el olor de los cuerpos en descomposición, lo que atraía a moscas grandes y aves carroñeras.

El sobrevuelo de estos animales da indicios, aunque no con precisión, del lugar donde posiblemente están los cadáveres, explicó Borhen.

La tarea de los voluntarios comienza a las 09.00 y termina a las 18.30. Los alimentos y el agua son entregados por los vecinos de Caranavi. “Los comunarios del lugar asumen el rol de padrinos, nos dan alimentos, es el cariño de los pobladores”, destacó Araníbar.

Además del SAR Bolivia y los bomberos, efectivos policiales y comunarios realizaron la búsqueda desde el sábado. Hasta ayer se reportaron 16 fallecidos, el último hallado en la víspera.

Testimonios


‘Un profesor me imploró ayuda’, Daniel Paucara, alcalde de Caranavi

Me encontré con un profesor desesperado, quien me dijo que la niña de ocho años que hallaron los rescatistas sobre el río en Caranavi había sido su hija y que ahora no aparece su esposa, que seguramente debe estar debajo de la tierra. Él me imploró que lo ayude a desenterrarla y ya no sé qué hacer porque hay muchos en esta situación. Registramos a una maestra que perdió la vida, pero estaba acompañada de un familiar que tampoco aparece.

‘No hallamos a mi hija’, Pedro Tola, padre de familia

Nos enteramos del derrumbe y fuimos el sábado mismo hasta el lugar. Entramos, buscamos y no hallamos hasta ahora a mi hija Mabel Grecia Tola Barrera. En Caranavi nos han dicho que es posible que esté en la morgue de La Paz o en el hospital de Coroico, pero hemos buscado en todo lado y no aparece. El domingo igual hemos ingresado con toda la familia a buscarla, es la hija más querida, quiero que el Gobierno me ayude a buscarla, por favor.

‘Que no paren de buscar a mi hija’, Blanca Quispe, sobreviviente del deslizamiento

Ese sábado por la mañana regresábamos en minibús a Palos Blancos. Recuerdo que la tierra caía desde el cerro. En ese momento solamente sentimos que nos arrastraron a todos, a mi hija Vania y a mí, y a los que estaban en el vehículo. Había buses, minibuses y particulares. Pido que recuperen su cuerpo, solo así podré estar tranquila. Pido al Gobierno nacional que no paren de buscarla, por favor, les imploro; ella es mi única hija.

‘Nos emociona ayudar’, Álvaro Borhem, del SAR Bolivia de Caranavi

El sábado hallamos a una familia de cinco personas que fue arrastrada por el deslizamiento hasta el otro frente del río. Anocheció y nos quedamos a dormir junto a ellos, al día siguiente los sacamos del lodo, luego los trasladamos a un lugar seguro. La mujer tenía fractura de cadera, al hombre se le extrajo el aire para aliviarle el dolor y los tres niños no presentaban daños, se les dio apoyo psicológico. Nos emociona ayudarlos.

‘Se quiere llorar, pero no se puede’, Marvel Flores, rescatista Bomberos Antofagasta

Me ataron a la niña en la espalda. A veces parecía que estaba durmiendo en mi hombro y la gente que bajaba preguntaba si estaba viva, les respondía que no. A ella le decía de todo, que me deje ayudarla. En esos momentos no se puede llorar, se quiere, pero no se puede; se pierde fuerza al subir, me veían los compañeros y me decían ‘seguí’. Un sargento me dijo ‘carajo subí, tú puedes’, y al final pude.  

‘Escuché el grito de una mujer’, Jorge Ramírez, comandante de Bomberos

Había personas aprisionadas en un vehículo y solo escuché el grito de una mujer que pedía auxilio, decía que le apretaba la cabeza; entonces fuimos escarbando con un comunario del lugar y logramos ver una de las manos de ella como buscando salir con desesperación. En esos momentos se hicieron todos los esfuerzos para parar el vehículo y sacarla y es cuando vimos que había varios niños.

(07/02/2019)