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Autor confeso de crimen múltiple en Brasil: ‘No sabía qué hacer, no quería matarlo (al niño)

El principal sospechoso del asesinato y descuartizamiento de una familia boliviana en Brasil, Gustavo Santos V. A., fue capturado el sábado en Santa Cruz y este domingo fue presentado a los medios de comunicación. Confesó el crimen, lo atribuyó a móviles económicos y reveló que mató al hijo de sus víctimas porque “lloraba mucho”.

“No sabía qué hacer (con el niño), lloraba mucho en la noche, no sabía qué hacer, no quería matarlo por eso lo llevé donde mi esposa, para que se calmara y nada”, explicó en un breve contacto con la prensa y visiblemente sereno. Aclaró que su esposa no sabía lo que había hecho con los padres del menor.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, y autoridades policiales presentaron a quien confesó haber asesinado y descuartizado a los tres miembros de una familia boliviana en Sao Paulo, Brasil. Fue capturado el sábado y, de acuerdo a los datos oficiales, en territorio boliviano se movilizaba con una cédula de identidad falsa, lo que le permitió alojarse en diversos alojamientos.

Jesús Reynaldo Condori Sanizo, de 39 años, su esposa Irma Morante Sanizo, de 28, y su hijo Gian Abner Morante Condori fueron asesinados y descuartizados. De acuerdo a sus declaraciones fue ayudado por dos personas de nacionalidad boliviana para trasladar y esconder los cuerpos de sus víctimas, que fueron declarados inicialmente como desaparecidos.

En diciembre fue cometido el crimen y en enero se dio con los restos de las víctimas. “Él (Condori) prometió darnos máquina (a cambio) de que le ayudemos un año; nos prometió máquina y casa, no cumplió. Nosotros hemos trabajado desde temprano, desde la 6 de la mañana como trabajo esclavo, llegado la hora no quiso reconocer (el acuerdo)”, relató.

Romero explicó que el móvil del crimen fue económico, de acuerdo al relato del autor confeso,

Durante su estadía en Santa Cruz deambula por varios alojamientos y finalmente alquiló un ambiente con ayuda de un amigo. La triangulación de una llamada que hizo permitió dar con su paradero a las 15.00 del sábado.

En Santa Cruz se hizo crecer el cabello, bigote y barba. Gustavo Santos negó la denuncia de que se había llevado dinero de la casa de sus víctimas, aunque las investigaciones hacen presumir que sí  porque todo el tiempo que estuvo en Bolivia no trabajó.

Al menor lo mató dos días después que victimó a sus padres, según confesó.

Los cuerpos fueron repatriados y sepultados en diferentes lugares por decisión de sus familiares: los restos de Jesús Reynaldo fueron sepultados en Achacachi, mientras que de Irma y Gian en La Paz. El autor era cuñado de Irma.