Icono del sitio La Razón

Río Aruntaya se lleva una vida

La “última vuelta” del chofer de trufi Juan Carlos Luna se convirtió en una tragedia. Una ola pulsante golpeó la noche del jueves su vehículo cuando cruzaba el puente del río Aruntaya con dos pasajeras y lo arrojó a su turbulento cauce. Una fue hallada sin vida.

“Yo trabajo desde las 20.00 hasta las 23.00 desde la calle 13 de Calacoto hacia Irpavi. Era mi última vuelta. Salí con cinco pasajeros, tres se quedaron en Irpavi y me faltaba dejar a dos señoras del asiento de atrás. Cuando ya había pasado la rotonda he seguido por el puente (…). Cuando sentí que algo oscuro me botó al río…”, contó a La Razón el chofer de 32 años desde su cama de hospital.

El siniestro se produjo en el puente del río Aruntaya, que comunica Irpavi con Irpavi II, Macrodistrito Sur de La Paz. En el sector, según vecinos, la intensa lluvia había generado susceptibilidad por la crecida del caudal.

“Yo he pasado con mi camioneta al frente. Ese rato ingresó el trufi sobre el puente y, por algún motivo, bajó la velocidad, no se por qué, y en un segundo le ha arrastrado con tanta fuerza el agua hasta la esquina”, contó un vecino que prefirió guardar su nombre en reserva.

Juan Carlos Luna: ‘Salí caminando a pedir ayuda para las señoras atrapadas en el vehículo’

Luna contó que la primera reacción que tuvo tras caer al lecho del río fue mirar a sus pasajeras y tratar de reanimarlas.

Una estaba consciente y se agarraba del asiento —Ninoska Bolívar, de 42 años—, la otra parecía desmayada por el golpe. Se trataba de María del Carmen Maldonado, de entre 60 y 65 años, informó el director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen  (FELCC) de La Paz, coronel Johnny Aguilera.

“‘Señora agárrese, vamos a saltar’, le dije (a Bolívar). La otra señora no reaccionaba. De su lado ha recibido un golpe fuerte. De pronto vino otra ola y a mí me botó fuera del auto. Entonces he comenzado a patalear y con mis manos intenté llegar a la orilla (…) Salí caminando a pedir ayuda”.

El vehículo todavía permanecía con las luces encendidas y unas rocas habían logrado detenerlo momentáneamente. Pero esto duró poco, ya que una nueva ola lo arrastró casi hasta la altura de la calle 18 de Irpavi, donde finalmente se quedó casi sepultado por el material de arrastre.

Según los vecinos, la Policía llegó al lugar a los 20 minutos de ocurrido el siniestro, y luego de otros 20, personal de la Alcaldía.

Luna fue trasladado en una ambulancia a la Clínica del Sur, donde se le realizó una tomografía y una radiografía para descartar lesiones internas.

En sus manos, Luna tiene hematomas y  heridas. Es un “padre soltero” —dijo— que tiene a su cargo a dos niños de 5 y 6 años.

Ayer estaba preocupado por que se informe de lo ocurrido a sus pequeños, ya que no quería que se inquieten o entristezcan; pero también por una deuda por la compra de su trufi, que quedó convertido en chatarra.

Oliver Herrera, comandante de Bomberos de la zona Sur, informó que su personal logró rescatar con vida a la pasajera Bolívar, quien fue llevada al hospital Los Pinos, donde aún permanecía ayer.

Espere…

Una familiar, quien prefirió no identificarse, manifestó que la afectada se encontraba estable, pero un poco temerosa por lo ocurrido. “Le hicieron exámenes de sangre y una radiografía. La tomografía no le hicieron porque el hospital no cuenta. Ella está en observación; si es que tuviera problemas, esa tomografía se la harán en otro lado”.

Bolívar, que llamó a sus familiares cuando era internada, les contó que conocía a la otra pasajera, pues participaba en las actividades de la Junta de Vecinos de Irpavi II.

Durante la madrugada, el personal de Bomberos efectuó rastrillajes hasta en un área de tres kilómetros en busca del cuerpo de quien, hasta ese momento, estaba desaparecida.

Cerca de las 07.00, los rescatistas hallaron el cuerpo de Maldonado. “Recién hemos podido encontrar a estas horas a la persona afectada, que está por lo menos a una distancia de seis kilómetros de donde se produjo el problema. El vehículo quedó a un kilómetro y medio incrustado en el río”, añadió el jefe de Bomberos en declaraciones a la  red televisiva Bolivisión.

El Director de la FELCC informó que la fallecida tenía policontusiones y que la asfixia fue la causa probable de su muerte.

“Las policontusiones son propias de las fuerzas de las cosas que traía el agua, por lo que se ha podido generar no solo policontusiones, sino también asfixia”, añadió en rueda de prensa.

En el transcurso de la mañana, el alcalde de La Paz, Luis Revilla, visitó a los dos sobrevivientes y, tras recibir el parte médico, anticipó que ambos serían dados de alta hoy, como máximo.

Luego de la tragedia, equipos del Gobierno Municipal de La Paz realizaban trabajos en el lecho del río para evitar que se produzcan problemas.

En el lugar, las barandas rotas del puente quedaron como prueba del siniestro.

El Aruntaya está dentro del Sistema de Alerta Temprana y tiene cámaras de vigilancia en la cabecera del río; sin embargo, los vecinos cuestionaron que éste no se haya complementado con alarmas y vallas de seguridad como en otros ríos.

“Queremos que se haga un monitoreo como en Achumani, en Calacoto. No hay alarmas y eso es urgente para que no hayan este tipo de problemas”, dijo María Eugenia González.

El subalcalde Sur, Óscar Sogliano, resaltó que la lluvia caída el jueves fue tan fuerte que bajó material de arrastre, debido a las construcciones que están en la parte superior y que no tienen autorización municipal.

“Nuestro sistema de alerta trabaja 24/7, pero la lluvia ha provocado que se pierda mucha visibilidad”. La autoridad no descartó reforzar la seguridad. (16/02/2019)

Espere…