Ocurrió en el municipio de La Guardia, en Santa Cruz. Una niña de tres años fue golpeada brutalmente por su padre con un palo de escoba en la cabeza, el mismo que se rompió en tres partes debido a la fuerza del impacto. Su estado es crítico y conmociona a la población, por ello el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional se hizo cargo del caso y de la custodia de otros tres menores que son los hermanos de la víctima.

La menor llegó el sábado al Hospital del Niño de la capital cruceña desde su vecina La Guardia con el cuerpo lleno de hematomas. Tuvo que ser intervenida quirúrgicamente y le extrajeron 40 centímetros cúbicos de sangre del cerebro.

“Tiene un traumatismo encéfalo craneano, se le realizaron los estudios correspondientes y se determinó que tenía sangre dentro de la cabeza, por eso se decidió practicarle una cirugía de emergencia y se le extrajeron 40 centímetros cúbicos de sangre”, informó Fernando Ortiz, responsable del área de terapia intensiva del nosocomio.

Indicó que su vida “corre peligro” debido al líquido extraído y que “depende de una máquina para poder respirar”.

Lo que más llamó la atención –según el galeno- es que la menor no tiene una lesión aguda del momento, sino que los golpes datan de varios días de evolución.

Al momento, la pequeña se encuentra estable, aunque necesita una nueva tomografía, aspecto que se complicó debido a que los equipos de ese hospital están en mal estado.

El ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Héctor Arce, anunció la intervención directa en el caso a través de una Comisión y este lunes comunicó que esa institución velará por el cuidado de los tres hermanos de la menor y vigilará que se haga justicia.

“Cómo lo anunciamos ayer, esta mañana visitamos a la niña y constatamos la extrema gravedad de su estado, protegeremos a sus tres hermanitos menores incluido uno de 10 meses y participaremos de la audiencia cautelar de esta tarde para que se haga justicia”, se lee en el tuit que la autoridad del sector publicó este lunes.

La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) procedió a la aprehensión de los progenitores, quienes trataron de esconder lo ocurrido tras argüir de forma inicial que la menor se cayó de la cama. Luego responsabilizaron a sus hijos de 11 y 12 años por la agresión.

El fiscal Saúl Rosales solicitó la detención preventiva de ambos, imputados por el delito de tentativa de infanticidio, en el caso del padre, y por complicidad, en el caso de la madre. Se espera la audiencia de medidas cautelares.

Debido a que los padres se encuentran tras las rejas, ningún familiar se apersonó al hospital a preguntar por el estado de salud de la pequeña. (25/02/2019)