Icono del sitio La Razón

Gremiales en Bolivia: La mayoría son hombres, tienen más ingresos y más nivel de estudio

La mayoría es hombre, sus niveles de educación aumentaron y han incursionado con fuerza en el mercado globalizado. Hoy, los trabajadores gremiales representan a un grupo “que no puede ser caracterizado como el del empleo de sobrevivencia”.

Estas son parte de las conclusiones de la investigación Análisis del empleo en Bolivia; calidad, sector gremial y actores, de los autores Rodney Pereira, Ernesto Yáñez, Huáscar Mantilla, Elizabeth Jiménez y Alejandro Romero, que fue presentado el 6 de febrero en la Vicepresidencia.

“El sector gremial parece haberse convertido en un espacio económico rentable, atrayendo a trabajadores, tanto hombres como mujeres, con relativamente altos niveles de capital humano”.

Los investigadores describen el cambio que sufrió este grupo que pertenece a la esfera informal de la economía entre 2005 y 2015, sobre la base de la información provista por las encuestas del Programa Regional para el Mejoramiento de las Encuestas de Hogares y la Medición de las Condiciones de Vida en América Latina y el Caribe y las Encuestas de Hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE) entre 2006 y 2015.

En 2005, la fuerza laboral gremial representaba el 27% de la población urbana ocupada, que en 2015 llegó a casi el 31%. En el capítulo segundo de la investigación, titulado Sector gremial en Bolivia; características, evolución y actores, se analiza y se hace una comparación cualitativa de este grupo de trabajadores.

Los estudios sobre empleo y economía informal —dice— implícitamente los caracterizan como comerciantes medianos y minoristas que generan sus emprendimientos mediante la venta de productos en calles, mercados y en centros de comercialización, que no tributan y forman parte del llamado sector informal.

Sin embargo, estudios recientes — rescata la publicación— cuestionan la asociación casi exclusiva de esos trabajadores con los circuitos de comercialización, y la subestimación de su participación en los procesos productivos.

CAMBIOS.

“No es un sector de sobrevivencia ni un sector precario. Entre 2005 y 2015 (…) ha subido su nivel de escolaridad. En promedio en 2015, un 70% de los trabajadores gremiales tenía educación secundaria e incluso puede ser que haya hecho algunos años de la universidad o sean técnicos. Son cambios significativos”, explica a La Razón la investigadora Elizabeth Jiménez.

Según la Encuesta de Hogares de 2015, las dos razones más importantes para trabajar en el ámbito gremial eran la posibilidad de alcanzar la independencia y la imposibilidad de encontrar un empleo asalariado. Sin embargo, solo el 25% de los encuestados dijo que su primera aspiración era conseguir un trabajo asalariado. “La mayoría (…) elige ese sector por características como la flexibilidad laboral (15%) y la autonomía laboral (11%)”, aunque también citaron la tradición familiar. Más información en la edición impresa de La Razón. (10/03/2019)