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Los salesianos prohíben a sus curas estar a solas con niños

En la Iglesia Católica hay grupos con normas propias para prevenir el abuso sexual. Por ejemplo, los salesianos prohíben confesionarios cerrados y reuniones a solas con curas, mientras que los jesuitas tienen un protocolo de “ambientes sanos y seguros”.

“Ya incluso desde la formación del mismo religioso y del mismo diocesano se pide que todas las reuniones con menores sean en ambientes abiertos, no en lugares cerrados, donde no hay nadie, eso está en nuestro protocolo”, indicó ayer a La Razón Álvaro Rocabado, vicario inspectorial de la Congregación Salesiana.

Espacios como el patio, el auditorio, el lugar de reunión, el templo parroquial o la capilla están en la línea de ambientes sanos y seguros, establecidos en un protocolo de prevención contra el abuso sexual que está vigente desde 2015. El documento cumple precisamente las directrices que encomendó el Vaticano, en febrero, con el fin de salvaguardar la integridad física y espiritual de los niños.

Agregó que un segundo aspecto de prevención es la autorización de padres de familia, verbal o escrita, para cualquier actividad. Señaló que a la fecha no hay denuncias de agresión sexual y es porque los trabajos son grupales.

La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) anunció el martes la creación de una comisión nacional para investigar casos de abuso sexual por parte de sacerdotes, pero también para acciones de prevención. En ese marco se prevé habilitar “confesionarios públicos”, ello a raíz del caso del cura encarcelado por toques impúdicos a cuatro alumnas en un confesionario.

El representante salesiano mencionó que ellos ya aplican cambios en estos espacios donde los creyentes son absueltos de sus pecados.

“El confesionario es un ambiente que está regido por las normas del derecho canónico y éste tiene que ser abierto; si uno va a cualquier templo (salesiano) verá que los confesionarios no son cuartos y hay espacio para el fiel y para el sacerdote, los cuales tienen que estar siempre diferenciados. No es un ambiente propicio para las confesiones un cuarto o una oficina”, dijo Rocabado.

En tanto que los jesuitas presentaron el 24 febrero la Guía Abreviada de Protocolos y Procedimientos de la Compañía de Jesús en Bolivia para la prevención del abuso y la violencia sexual contra menores “Ambientes sanos y seguros”. 

El superior provincial de la Compañía de Jesús en Bolivia, Osvaldo Chirveches, explicó que el protocolo establece que las reuniones con menores deben darse en lugares con ventanas que permitan ver desde afuera cuántas personas hay y qué están haciendo; y que el educador no puede estar a solas, sino al menos con dos personas.

Añadió que conoce de dos casos de abuso sexual, el primero se registró en diciembre de 2018, se trata del español Luis Tó, condenado por abuso sexual en Barcelona (España) en 1992 y quien cumplió sentencia en Bolivia hasta su muerte, en 2017. Aclaró que Tó no cumplió funciones pedagógicas, sino administrativas en centros educativos. El segundo caso lo supo el 1 de marzo, el mismo está en investigación. 

La Congregación Franciscana comenzó a trabajar en su propio protocolo, según el padre provincial René Bustamante.