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En la zona del deslizamiento se rellenaron quebradas para edificar casas

Las quebradas del área deslizada el 30 de abril en La Paz fueron rellenadas artificialmente, conformando suelos “sin consistencia ni compactación” sobre los que se erigieron los barrios Inmaculada Concepción, 14 de Septiembre y San Jorge Kantutani.

Así lo establece el informe técnico SMGIR-PDAR N° 18/2019 de fecha 30 de abril de 2019, emitido por la Dirección de Planificación y Análisis de Riesgos de la Secretaria Municipal de Gestión Integral de Riesgos (SMGIR), con el que se fundamentó la Resolución Ejecutiva 131/2019 que declara situación de desastre y alerta roja en parte de tres zonas citadas.

“(El área) posee características litológicas topográficas, mala calidad de suelos, presencia de aguas subterráneas e infiltración de aguas superficiales que la catalogan como área de riesgo alto a muy alto, de acuerdo con el mapa de riesgos de 2011”, menciona. 

En el documento se destaca que la topografía original del área fue modificada en algunos puntos por los movimientos de tierra.

Según el mapa geológico de 2011, “el sector estaba caracterizado por material correspondiente a relleno artificial, generado por acumulaciones artificiales provenientes de excavaciones efectuadas para la construcción de viviendas y materiales ajenos al sector, depositados para rellenar depresiones y antiguas quebradas”.

“Tales materiales —agrega el informe técnico citado— están constituidos por gravas, arenas y arcillas, escombros de hormigón, ladrillos y otros materiales de construcción, además de desechos sólidos (basura) conformando suelos sin consistencia ni compactación, son porosos y, por ende, altamente permeables y susceptibles a saturación rápida y erosión interna por efecto de aguas superficiales y subterráneas, que pueden provocar arrastres hacia las partes bajas del sector”. 

José Pacheco, titular de la SMGIR, explicó que para hacer las evaluaciones se efectuó una valoración fotogeológica, que consiste en revisar las fotografías aéreas que se tienen del área, correspondientes a los años 30, 50, 69, 75 y así sucesivamente hasta llegar al 2016, que fue la gestión donde se hizo el último vuelo.

“En esa revisión se ha encontrado que en el sector del deslizamiento existían seis quebradas, que descargaban sus aguas al río Cotahuma. Esas quebradas han sido rellenadas con basura, con materiales de corte, escombros y otros para la construcción de viviendas”, recalcó.

Según los datos que pudo recabar la SMGIR, los trabajos de rellenado de quebradas y depresiones comenzaron en los 90 y el cambio de paisaje, desde entonces, fue gradual para la habilitación de las construcciones.

El 30 de abril, un corrimiento de tierra en las tres zonas destruyó 68 viviendas y dejó con daños estructurales a otras 22, las que deben ser demolidas, 26 son monitoreadas, ya que presentan rajaduras, y 53 fueron evacuadas solo con carácter preventivo.

Los 800.000 m3 de material que se deslizaron con dirección al lecho del río Cotahuma llegaron hasta la avenida Kantutani.

La existencia de seis riachuelos hace casi tres décadas son una muestra de que todavía existen aguas subterráneas, explicó Pacheco. “Las aguas no se pierden, pueden cambiar de curso. A eso hay que sumar que en el sector se tenían sistemas sanitarios deficientes y otros que descargaban (sus aguas negras) a través de pozos sépticos”.

Tras el evento geológico, en el sector se identificó al menos dos puntos de donde fluyen aguas subterráneas, para las cuales la SMGIR ha previsto construir sistemas de captación, trabajo que todavía no se puede iniciar por la búsqueda de cuatro desaparecidos y el rescate de enseres, que se prolongarían hasta hoy.

El alcalde Luis Revilla manifestó ayer que ninguna de las 68 viviendas que colapsaron tras el evento geológico tenían autorización de construcción y recordó que San Jorge Kantutani no contaba con planimetría.

“Recordarán ustedes que una de las demandas que tenían los vecinos el momento del deslizamiento era que habían mandado muchas cartas al Gobierno Municipal reclamando tener planimetría, justamente no se aprobó la planimetría porque era un área de alto riesgo”, aclaró. 

Las casas en 14 de Septiembre e Inmaculada Concepción sí contaban con planimetría y fueron afectadas por el deslizamiento. La Razón intentó conocer a qué zonas corresponderían las viviendas afectadas; sin embargo, hasta el cierre de esta edición (19.00) no hubo respuesta del gobierno local al requerimiento.

Revilla explicó que las construcciones situadas en la parte alta estaban incluidas en una planimetría y éstas fueron arrastradas “porque el deslizamiento se ha iniciado en la parte baja”.

La autoridad municipal anticipó que se complementará la información sobre el desastre, que habría costado la vida de cuatro ciudadanos, en unas semanas debido a que se prioriza la atención social a los damnificados.