“La población debe estar tranquila, es una situación controlada. No hay una emergencia epidemiológica”, dijo la ministra de Salud, Gabriela Montaño. Se activaron seis medidas contra un mal viral desconocido. Dos médicos están en terapia intensiva.
Ayer al mediodía, páginas de redes sociales y mensajes de WhatsApp comenzaron a difundir datos sobre una supuesta crisis epidemiológica —que se relacionó con posibles brotes de fiebre hemorrágica y virus Guilliam Barre— en centros de salud de la ciudad de La Paz.
Ante la desinformación, el Ministerio de Salud emitió un comunicado en el que indicó que se tuvo el viernes el reporte de los médicos y que se activaron medidas sanitarias, como el protocolo para confirmar la enfermedad vírica y tomar las medidas de bioseguridad apropiadas en establecimientos de salud. Y solicitó no crear confusión en la población.
Luego se convocó a una reunión con personal del Servicio Departamental de Salud (Sedes) La Paz, de hospitales y de la Sociedad Boliviana de Infectología (SBI). En la junta, las autoridades y expertos dieron sus informes. Después se dio a conocer que la alarma se detonó por el caso de tres pacientes en particular. Dos de ellos, que están en terapia intensiva, tienen síntomas similares. El primero era fiebre, que desembocó en un cuadro extremadamente grave.
“Se encuentran en este momento siendo atendidos con todas las medidas que están en nuestras manos —como sistema de salud— para salvar sus vidas. Y quisiera comentarles que están con un diagnóstico aún no determinado. Tenemos hipótesis diagnósticas, una de las más importantes es una enfermedad viral, que debe ser corroborada laboratorialmente”, detalló la ministra.
Indicó que se descartó en estos médicos los virus del dengue, la influenza y sus variantes, y la chikungunya. También salieron negativos los resultados de una paciente anterior, también doctora, con la que tuvieron contacto y que murió en Caranavi ya en mayo, lo que determina que el rango de diagnósticos posibles debe abrirse a más posibilidades.
HOSPITALES. “La población debe quedarse tranquila, es una situación, vuelvo a repetir, controlada. No hay una emergencia epidemiológica en este momento en nuestro departamento, ni en nuestro país”, afirmó Montaño, quien recalcó que las personas que deben o requieran asistir a los hospitales pueden hacerlo con toda normalidad.
Los especialistas del Hospital Obrero y la Caja Petrolera, encargados de estos casos, serán dotados de material especializado. Cada nosocomio recibirá 100 paquetes con barbijos, guantes y batas, entre otros. Éstos siguen los parámetros del protocolo de máximo nivel de bioseguridad (nivel 4), determinado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
“En cuanto al tratamiento, se ha logrado tener suero hiperinmune… y ojalá el tratamiento sea favorable. Además estamos, como ministerio, garantizando la llegada al país de Ribavirina, antiviral que debemos utilizar en estos casos para tenerlo a disposición del personal de salud responsable”.
Para el diagnóstico se tomaron muestras que fueron enviadas al Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop) y al Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa). Este último dará a conocer resultados iniciales en las próximas horas. También se pidió apoyo a la CDC, que ya analiza las muestras y brindará resultados en 14 días más.
Además se creó una comisión de coordinación entre la cartera del área, autoridades del Sedes La Paz y la SBI para hacer un seguimiento a quienes hayan tenido contacto con los afectados y hacer monitoreos diarios de las decisiones que se tomarán.
Gracias a la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud, (OPS/OMS), expertos infectólogos, clínicos y laboratoriales llegarán al país para apoyar en todas las acciones que deban tomarse.
“Vamos a pedir que la única información oficial que puede ser difundida para la población sea aquella que emite el Ministerio de Salud y el Sedes La Paz. Las informaciones que no hayan sido corroboradas, no deben asumirse como reales”, recalcó Montaño.
La ministra lamentó la difusión de falsas noticias, entre ellas la supuesta muerte de uno de los galenos. “No se puede jugar así con la vida de las personas. Es un pedido que hacemos para evitar estas lamentables consecuencias”.