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Familia de médica fallecida tuvo que gestionar la ambulancia porque el seguro no cubría ese servicio

“Hicimos nosotros como familia las gestiones para la ambulancia, porque no nos dieron una, dijeron que ni el seguro cubría ese tipo de traslados”. Eso fue lo que contó Ariel Valdez, primo de Ximena Cuellar, la médica que realizaba su internado en el Hospital de Caranavi, donde contrajo el virus desconocido que ahora aqueja a otras cinco personas, y por el cual falleció.

Martha Alípaz, madre de la estudiante de Medicina de la Universidad Mayor de San Andrés, y su sobrino hablaron del penoso caso de la muerte de Cuellar y denunciaron la falta de atención oportuna, en una entrevista con el programa Que no me Pierda de la Red Uno.

“Nosotros pedimos un traslado aéreo porque anteriormente a otros pacientes los sacaron (de Caranavi) así, y ese domingo (2 de junio) esperaron desde el mediodía hasta la 9 de la noche porque tenían que esperar hasta que se confirme la terapia intensiva, partimos a las 11 de la noche y llegamos a las 4 de la mañana (del lunes 3 de junio) directo al Gastroenterológico”, contó Valdez.

Los síntomas

Todo comenzó el 20 de mayo. Ese día la médica interna, de 25 años, comenzó a sentir fiebre, un cuadro que, según su madre, fue reportado a los superiores del centro de salud.

“Como mamá pido que se aclare esta situación porque no se le dio la atención oportuna a mi hijita; porque estaba desde el 20 de mayo hasta el 27 de mayo con fiebre con los síntomas; mi hijita ha trabajado desde el 20 hasta el 23 (de mayo), seguía haciendo sus actividades normales. El viernes 24 recién le pidieron que se quede en su cuarto”, dijo la madre, en medio del llanto. La joven vivía en el mismo hospital.

Recién el 27 de mayo, la directora del hospital llamó por teléfono a Alípaz para decirle que su hija se encontraba en estado crítico y que fue internada ese día. “Me dijo que hay dos etapas del dengue y que mi hija ya estaba en la etapa acrítica porque tenía sangrado en las encías”.

Pero no era dengue, sino el virus no identificado que ahora es estudiado por el Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop) y en el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) cuyos resultados entregará en las próximas horas.

A ellos se suma el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Atlanta, Estados Unidos, que dará un veredicto final sobre el mal en 10 días más. Se cree que la universitaria se contagió al tratar a un hombre

La progenitora partió rumbo a Caranavi el martes 28 de mayo y encontró a su hija en cama, sin fuerzas ni para caminar.

“Mi hija no salió caminando, la levantaron. Estando en un mismo hospital, por qué no le dieron el auxilio correspondiente, ese martes mi hija ya no tenía ganas de comer, le dieron puré de papas con asado cuando mi hija no podía ni alzar la mano”, recordó.

El jueves 30 de mayo, arribó a Caranavi Valdez. “La encontré a mi prima en un estado muy crítico, tenía un sangrado de las encías muy fuerte y le hacían aspiraciones del sangrado cada 15 minutos y posteriormente le hicieron un laboratorio y le hicieron convulsionar, pasaron unas cuatro horas para estabilizarla y a partir de ese momento le pusieron un respirador”, rememoró.

Diagnóstico

Inicialmente los médicos de Caranavi le dijeron a la madre que la joven tenía dengue. Pero cuando la progenitora estaba allí, le pidieron que realice un examen de laboratorio fuera del hospital, el mismo que dio como resultado negativo a esa enfermedad.

No obstante, el informe del médico que atendió a la paciente determinaba que padecía dengue y que recibió medicación para dicho mal, según Alípaz.

La mujer afirma que los médicos de Caranavi le realizaban análisis de sangre cada seis horas a la joven y que la fiebre continuaba alta, pese a la medicación que recibía.

Recién, el miércoles 29 de mayo, los médicos le dijeron a la madre que debía llevar a su hija a La Paz.

A raíz de todos estos hechos, la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), junto con familiares de la residente presentaron el lunes una denuncia en el Ministerio Público contra dos médicas del Hospital de Caranavi por presunta negligencia.

Una vida de aprendizaje

Ximena Andrea Cuellar no solo estudió medicina y estaba muy cerca de culminar esa carrera, también aprendió idiomas para poder comunicarse de mejor manera con sus pacientes. 

“Mi hija entró al CBA a estudiar inglés, terminó eso y también aprendió aymara para poder comunicar con sus pacientes que no hablen castellano porque me decía que si le mandaban al campo tal vez habría personas que no se puedan comunicar y ella decía saber hablar aymara, e incluso aprendió lenguaje de señas por si alguna vez le tocaba atender a alguna persona con discapacidad auditiva”, contó entre sollozos la madre de la joven.

En abril, partió rumbo a Caranavi para realizar su internado rotatorio que duraría solo tres meses, en junio debía retornar a La Paz, lo hizo pero en una ambulancia y en estado crítico. Su vida se apagó el 4 de junio, sin que los médicos puedan descubrir el mal que la aquejaba. (02/07/2019)