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Ofrecían mujeres ‘en combo’ en un edificio de El Alto

Treinta mujeres, entre ellas dos menores de edad, fueron rescatadas la tarde del jueves por la Policía en un operativo realizado en un edificio de El Alto que albergaba burdeles clandestinos. Los proxenetas ofrecían a las mujeres “en combo”.

El inmueble, de 10 pisos y ubicado en la avenida Tihuanacu (La Ceja), era destinado exclusivamente al comercio sexual clandestino, ya que esos establecimientos carecían de licencia de funcionamiento. Los departamentos fueron adecuados para esa actividad.

Las trabajadoras sexuales eran ofrecidas “en combo”; es decir, por cada cerveza vendida en Bs 50 (cuyo costo es de Bs 12,50), una mujer era enviada al cliente. Los explotadores sexuales se quedaban con Bs 30 y Bs 20 eran para las víctimas.

“En cada ambiente identificamos un caso de proxenetismo, toda vez que se encontró trabajadoras sexuales, de quienes los administradores encargados obtenían un beneficio de cerca del 60%. Una cerveza que se vendía iba acompañada de estas damas de compañía”, informó ayer en conferencia de prensa la capitana Gaby Coca, jefa de la División de Trata y Tráfico de Personas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).

Las menores de edad tenían 15 y 17 años. Justamente, la de menor edad fue encontrada dentro de un “alojamiento” haciendo “pieza”.

Ella era explotada sexualmente por una persona. “Se ha iniciado la investigación por violencia sexual comercial. Se aprehendió al supuesto comprador de servicios de esta menor y al administrador de este ambiente”, sostuvo la jefa policial.

Tras descubrirse los delitos, seis hombres más fueron aprehendidos y uno fue arrestado. El inmueble fue clausurado.

Según el artículo 321 del Código Penal, comete delito de proxenetismo quien mediante engaño, abuso de una situación de necesidad o de poder o por cualquier otro medio de intimidación facilite la prostitución de una persona, e impone la pena de privación de libertad de tres a siete años. La pena aumenta de cinco a 10 años si la víctima es menor de edad.

“Las víctimas llegaron a este inmueble a través de terceros. Identificamos casos de proxenetismo y, posteriormente, de violencia sexual comercial”, dijo. (06/07/2019)