Choferes cumplen media jornada violenta de movilizacón y barajan un paro
Revilla, por su parte, calificó esta medida de presión ejecutada en la víspera de la 210 efeméride departamental como una “falta de respecto a la historia, a sus héroes y a la misma ciudad”.
Bloqueos, chicotazos, rotura de parabrisas y luminarias, insultos y hasta grescas con transeúntes marcaron la media jornada de protesta de la Federación Departamental de Choferes 1° de Mayo de La Paz, quienes amenazan con un paro de 48 horas.
La inusual jornada comenzó con la concentración de conductores en al menos 12 puntos de la ciudad a partir de las 06.00, quienes no permitieron el paso de vehículos de transporte público ni particular.
Los manifestantes empezaron la medida de presión con tres demandas: rechazo a la imposición de multas por la Guardia vial, al inicio de operaciones de los ChikiTiti y al control de los estándares de calidad de sus vehículos.
El servicio que prestan los PumaKatari fue suspendido y cientos de personas se volcaron a Mi Teleférico donde se formaron enormes filas. En siete horas 300.000 usuarios se transportaron en el sistema, un récord, destacó la firma. Otros tuvieron que caminar largos trechos y hacer transbordos.
En el inicio de la autopista, al final de la avenida Montes, los conductores quitaron los carteles y las luminarias de sus compañeros que llegaban con pasajeros desde El Alto.
Los choferes intentaron bloquear, pero un contingente policial lo evitó. Entre las avenidas Perú y Vásquez, otro grupo se encargó de amedrentar a taxistas y radiota- xistas, propinándoles chicotazos.
Dichas acciones indignaron a la ciudadanía, que salió en defensa de los agredidos. Un chofer y un adolescente se fueron a los puños en medio de una discusión. En el punto de bloqueo de la Plaza del Maestro y la 16 de Obrajes sacaron luminarias y letreros de minibuses y taxis. En este punto se suscitó un altercado porque los guardias pusieron grapas a los vehículos del transporte público que bloqueaban la calle 14.
Los choferes obligaron a gritos y empellones a los dos municipales a quitar los artefactos. Posteriormente, los conductores marcharon hasta confluir en puertas del Palacio Consistorial; y en un cabildo aprobaron un voto resolutivo de cinco puntos.
El rechazo al régimen sancionatorio que aplica la Alcaldía; oposición a la aplicación de multas de Bs 100; rechazo de la implementación de más rutas del servicio de transporte edil y la movilización inmediata cuando se afecte algún sector, el cuarto se refiere a que ningún sindicato ni afiliado se apersonará a la Secretaría de Movilidad mientras el alcalde Luis Revilla no los reciba para dialogar y el inicio de un juicio contra la autoridad por supuestamente aprobar leyes en contra de la Constitución.
Freddy Quispe, secretario de la Central Única de Transporte Urbano de Pasajeros, dijo que la violencia la ocasionaron “infiltrados” que quieren hacer quedar mal a los transportistas. “No vamos a aceptar imposiciones del Alcalde. Él tiene que dialogar y si no lo hace, vamos a radicalizar con un paro de 48 horas, luego de 72 horas hasta el paro indefinido”.
Revilla, por su parte, calificó esta medida de presión ejecutada en la víspera de la 210 efeméride departamental como una “falta de respecto a la historia, a sus héroes y a la misma ciudad”.
Condenan agresión a periodista de La Razón
Un grupo de choferes que exigía a dos guardias municipales que quiten las grapas que pusieron a sus vehículos, agredieron ayer a la periodista de LA RAZÓN que firma esta nota durante la cobertura de la medida de presión. El hecho se produjo cerca de las 08.30 en la calle 14 de Obrajes, entre Hernando Siles y 14 de Septiembre.
En el registro audiovisual del episodio, se ve a uno de los transportistas, que golpea el teléfono móvil para evitar la filmación. El equipo cayó al suelo al igual que la periodista, que terminó de rodillas frente a los conductores, quienes comenzaron a agredirla verbalmente, pese a que se identificó debidamente.
Una vez de pie, se reclamó por el ataque, que viola el derecho a la libre información y obstaculiza el ejercicio profesional. Pasado el incidente, quien redacta esta nota denunció a través de las redes sociales el ataque, y la intolerancia con el trabajo periodístico.
“Debo reconocer que me sentí amedrentada, sin embargo, continuaré con mi trabajo en esta jornada que para nada es tranquila. En este punto de bloqueo, los conductores sacaron y rompieron luminarias de radiotaxis, de minibuses y en grupo, como siempre, estaban envalentonados”.
Por la tarde, la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANP-Diarios) “rechazó la agresión a la periodista (Guadalupe) Tapia y reclamó una investigación para determinar la responsabilidad de los manifestantes que vulneraron la libertad de prensa”.
En tanto, la Federación de Trabajadores de La Prensa de La Paz reclamó el trato que se brindó a la periodista en la cobertura y declaró a los dirigentes del transporte público sindicalizado “enemigos de los trabajadores de la prensa”.
Este medio decidió denunciar el hecho ante la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen de la zona Sur para que se inicie una investigación y sancione a los responsables, identificados en el video. El periodista Jhonny Quispe, de radio Unión, denunció que le quitaron su credencial.