Icono del sitio La Razón

Tras 17 años, Marwa logra la ligadura de trompas

Una sonrisa de satisfacción salta a la vista. Recostada en la cama del hospital, Marwa Fernández, de 36 años, vio cumplido su deseo tras 17 años de solicitarlo y enfrentar prejuicios. Ella logró la ligadura de sus trompas. “Cumplí mi derecho a no tener hijos”.

“Antes de ligarte las trompas, tienes que tener un hijo”, “es que aún no conociste a un hombre de verdad”, “quién te cuidará cuando seas vieja”, son algunos de los prejuicios y agresiones que enfrentó Marwa desde que tenía 19 años, cuando solicitó por primera vez el procedimiento. Pero tres pequeñas heridas a la altura del abdomen dejaron aquello atrás.

Ella conversó con La Razón y relató que solicitó la ligadura de trompas por primera vez, hace 17 años, en uno de los centros de Cies (Salud Sexual y Reproductiva) de La Paz, donde uno de los médicos la cuestionó. “Recuerdo que me dijo ‘eres muy joven para decidir, por lo menos ten un hijo, haz la prueba, te va a gustar’, pero yo estaba decidida a no tener hijos. Pasaban los años y no sentía apego con la maternidad”.

Al respecto, el gerente regional de Cies La Paz, Fernando Álvarez, reconoció que hace años sus colegas pedían incluso el consentimiento de la pareja de la mujer o de los padres para practicar la ligadura de trompas, pero aseguró que eso cambió radicalmente.

“Trabajamos hace 31 años en derechos de anticoncepción, ahora damos información detallada y fidedigna a varones y mujeres, por separado, y ellos deciden si quieren una vasectomía (varón) o ligadura de trompas (mujer)”, dijo.

Marwa es actualmente médica. Ella logró que su intervención quirúrgica se realice en junio en uno de los hospitales de la Caja Nacional de Salud (CNS) y dentro del quirófano todavía tuvo que escuchar los reproches y advertencias de sus propios colegas y enfermeras. “‘Un hijo es una compañía para la vejez’, ‘yo no me casaría con alguien así’, seguían con cosas así, hasta el final agobiaba”.

“Definitivamente para una mujer es difícil asumir sus derechos sexuales y reproductivos en el país porque en nuestra sociedad tratan incluso de que retrocedamos en la decisión”, manifestó.

El gerente de la CNS, Juan Carlos Meneses, advirtió que ningún profesional tiene derecho a comentar, observar o criticar la decisión que tome una mujer o varón, respecto a la anticoncepción. “En esta entidad se respetan los derechos sexuales y reproductivos de los asegurados y si alguien los vulnera se debe denunciar en el mismo hospital o en la gerencia”, aseveró.

Pero Marwa no es la primera ni será la última mujer en enfrentar prejuicios y presiones sociales. Otras profesionales y amas de casa tuvieron similares experiencias, en algunos casos hasta fueron obligadas a llevar a su esposo o pareja para que firme el documento de consentimiento.

Con el ingreso al siglo XXI surgieron nuevas tendencias en el mundo, entre ellas están las Childfree (libre de niños) o NoMo (Not Mother, no madres) y otros grupos que rompen el esquema y los conceptos de mujeres y maternidad.

Adela Paredes tiene dos carreras profesionales, ella es abogada y comunicadora social, poco o nada sabe de las tendencias que surgen en el mundo, pero aseguró que siempre tuvo clara la decisión de no tener hijos. Sin embargo, logró la extracción de su útero a los 46 años, en febrero de este año.

A ella le rechazaron la ligadura de trompas y en 2018 le detectaron miomas (tumores benignos) en el útero. En una primera intervención solo sacaron los tumores, pero días después sufrió una hemorragia severa y surgió la posibilidad de extraer ese órgano.

“Algo personal y confidencial sobre mi derecho a tener o no hijos fue comentado por el médico con mi familia y mi útero fue lastimosamente motivo de debate”, recordó.

La Constitución Política del Estado, en su artículo 66, garantiza a varones y mujeres el ejercicio de sus derechos sexuales y derechos reproductivos a la hora de solicitar voluntariamente una vasectomía (cirugía en la que se extirpa el conducto deferente de los órganos sexuales masculinos para la esterilización) o la ligadura de trompas (cirugía para cerrar las trompas de falopio de la mujer), pero Marwa y Adela aseguraron que los responsables de ejecutarlo ponen sus reparos para evitar su cumplimiento.

La ligadura de trompas y la vasectomía son denominadas anticoncepción quirúrgica voluntaria. Ambos son método permanentes y con un 99,5% de efectividad.

Normas. Si bien los protocolos de anticoncepción vigentes en el país establecen que una mujer o varón puede solicitar la intervención a partir de los 18 años, hay centros de salud de la seguridad social, el sector privado y público que establecen sus propias reglas.

“Yo pedí la ligadura de trompas a mis 21 años, estaba por terminar la universidad, pero el médico por poco y me agrede cuando se lo solicité, me dijo ‘es tu calentura del momento, cuando madures hablamos’”, recordó Clarisa Zambrana, ingeniera en Informática y traductora de inglés y francés.

Cuando cumplió 24 años viajó a Argentina y sin trámites de por medio logró su propósito. “Desde adolescente sabía que no quería hijos, pues con cuatro hermanos menores que cuidar al quedar viudo mi padre, me quedó claro que no me gustan los niños, siempre me alejo de ellos y con mi pareja decidimos no tener hijos, ni propios ni adoptados”, indicó.

Según datos del Sistema Nacional de Información en Salud (SNIS) de 2017, en promedio 3.500 mujeres se someten cada año a una cirugía de ligaduras de trompas: el 70% (2.450) lo hace en el sistema público; el 10% (350), en la Seguridad Social (cajas); y el resto (700), en entidades privadas u organizaciones no gubernamentales que trabajan en educación sexual y reproductiva. En tanto que las vasectomías no pasan de las 500 intervenciones cada año.

Normas bolivianas que garantizan derechos sexuales y reproductivos

Constitución Política del Estado (art. 66)

En la Constitución Política del Estado, Bolivia asume plenamente la obligación de respetar, promover, proteger y garantizar la salud y los derechos sexuales y derechos reproductivos de las personas, independientemente de cualquier consideración. Esto se expresa específicamente en el artículo 66, el cual manifiesta: “Se garantiza a las mujeres y a los hombres el ejercicio de sus derechos sexuales y sus derechos reproductivos”.

Ley 548, Código Niña, Niño y Adolescente

Establece mecanismos de protección de toda forma de violencia, incluida la violencia sexual, el derecho a servicios diferenciados en salud sexual y salud reproductiva, derecho a la educación sexual al interior de los centros de salud y hospitales, además a tener información con base científica y una serie de acciones para poder prevenir el embarazo a temprana edad, debido a que trunca su futuro.

Ley para personas con discapacidad

Garantiza los derechos sexuales y derechos reproductivos de todas las personas en situación de discapacidad, además reconoce su derecho a decidir libremente sobre su sexualidad y reproducción, también reconoce sus diversidades sexuales.

Norma nacional, reglas, protocolos y procedimientos en anticoncepción

La normativa está vigente desde 2012 y fija que los métodos anticonceptivos definitivos, como es la ligadura de trompas (mujeres) y la vasectomía (hombres), pueden realizarse en mayores de 18 años.

(21/07/2019)