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El VIH en Bolivia: Casos en fase sida bajan y la expectativa de vida llega a 20 años

Daniel C. P., de 36 años, fue diagnosticado como portador del VIH hace 12 años. Su familia lo apoyó al principio con la compra de fármacos para evitar que el virus avance a fase sida, luego accedió al tratamiento gratuito y hoy su expectativa de vida mejoró.

“A mis 24 años me dijeron que era positivo al VIH. Fue un jueves, lo recuerdo bien, sentí que mi mundo se acababa, que moriría rápido. Poco sabía de la enfermedad, pese a que mi padre es médico. Con mucho esfuerzo mi familia compró el tratamiento y gracias a ello sigo vivo y si me cuido sé que moriré de viejo”, relató Daniel.

Él es una de las 10.020 (50,5% del total) personas que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y que reciben del Estado el tratamiento gratuito de retrovirales, que son medicamentos que ayudan a alargar la vida del portador. El fármaco impide que el virus se expanda dentro del organismo y elimine las defensas.

“Los retrovirales están cubiertos por el SUS (Sistema Único de Salud) y existe la provisión suficiente para cubrir la demanda. A la fecha más de 10.000 personas cuentan con sus medicamentos y los recogen de forma oportuna y sostenida. Ellos tienen mayor expectativa de vida”, informó el responsable nacional del Programa VIH/Sida, Alejandro Sánchez.

El dato fue corroborado por el último informe del programa, en el que se especifica que al principio de la epidemia (1984-1999) el 38% de personas estaba en fase sida (etapa terminal), pero para finales de 2018 el porcentaje disminuyó a 11%. (Ver infografía).

Sánchez señaló que hace 10 años, los portadores desarrollaban la fase sida en cinco o seis años desde el diagnóstico y morían, pero la expectativa de vida aumentó a 20 años. Lo atribuyó a que la confianza en los retrovirales creció entre los pacientes.

Recordó que hasta hace cinco años, las personas con VIH debían tomar 20 píldoras cada día para controlar el virus, pero éstas les causaban sueño, dolor de estómago y otros. “Su calidad de vida no era buena, incluso muchos andaban de mal humor. Pero la cantidad de pastillas redujo paulatinamente hasta llegar a una, manteniendo la eficacia. Todo esto mejoró su situación”.

Píldoras. Así lo confirma Rossío M., quien fue detectada como portadora hace tres años. Ella es miembro de la Red Nacional de Personas que Viven con VIH/sida en Bolivia (Redbol). “Cuando me dijeron que era positiva al virus, lloré y recién valoré la vida. Pero con el apoyo psicológico llevo una vida casi normal. Los retrovirales permiten que trabaje, salga con amigas, aunque no bebo ni fumo, pero viviré más que otros”.

De acuerdo con la Redbol, en el país hay portadores que comenzaron el tratamiento hace 20 años. Ellos están con vida gracias a los retrovirales que disminuyeron drásticamente la carga viral.

Según un reciente informe de la Organización Mundial de Salud  (OMS), cuando un portador sigue el tratamiento, se reduce en 96% el riesgo de que transmita el VIH a su pareja sexual sin la enfermedad. “La recomendación de iniciar el tratamiento en todos los individuos que viven con el virus contribuirá significativamente a reducir la transmisión en el mundo”, indica el documento.

David Segurondo, especialista del tema y médico del centro piloto de La Paz, donde se entregan los retrovirales, indicó que el tratamiento consiste en la combinación de medicamentos que bloquean el progreso normal del VIH, al evitar que se multiplique.

“Esta terapia previene los daños del virus al sistema inmunológico y reduce la transmisión a otras personas. Los fármacos nuevos son más eficaces y tienen menos efectos secundarios”, detalló.

Sánchez expresó que el área recibe cada año Bs 21 millones del Tesoro General de la Nación, de los cuales Bs 18 millones se destinan a la compra de medicamentos y el resto a la prevención. “Estamos poniendo más énfasis en la detección temprana de casos”. (30/07/19)