La Alcaldía de Apolo clausuró la tarde de este miércoles la empresa Trans Tours El Norteño Apolo. El presunto exceso de velocidad y una mala maniobra de uno de sus choferes ocasionaron la tragedia de Charazani, en la que murieron 15 personas y 20 quedaron heridas.
El “Gobierno Municipal de Apolo clausura la empresa de transporte Norteño hasta que concluyan las investigaciones”, informó el periodista Édgar Toro en su cuenta de Facebook. “Clausurado por etapa de investigación por el accidente ocurrido (…)”, dice un letrero colocado en la puerta de la oficina de la empresa de transporte.
La Razón intentó comunicarse con los administradores de la flota, pero sus teléfonos celulares se encontraban apagados.
Cerca de las 22.30 del domingo 4 de agosto el ómnibus con placa de control 620-UBX, que transportaba al menos a 36 pasajeros de La Paz al municipio de Apolo, se despeñó en la localidad Jaramillo, antes de llegar a Charazani.
Juan Gemio Limachi, de 44 años, conducía el motorizado, y se encuentra en estado de coma.
“Según el informe preliminar, es por exceso de velocidad y una mala maniobra. Esto ocasionó que en una curva el vehículo se despeñe unos 100 a 150 metros de profundidad”, informó el coronel Miguel Hidalgo, jefe de la División Accidentes de El Alto.
Entre los fallecidos se encuentran 11 voluntarios de MedFund —cinco médicos, una enfermera, una bioquímica, dos estudiantes de Medicina y dos ingenieros— y entre los heridos, 10 pertenecen a ese programa de asistencia médica, que funciona con donaciones y trabajo voluntario.
Ante la denuncia de sobrevivientes de que la dueña de la empresa, Ignacia R., conducía el motorizado cuando se produjo el siniestro, y el anuncio de que la Fiscalía de El Alto iba a convocarla, Delia Gardiazábal, abogada del chofer, lo negó rotundamente.
“La señora (…) evidentemente es la chofer de relevo, pero los relevos se realizan a mitad del camino, es decir, pasando Charazani y el accidente ha sido antes de llegar a Charazani. Por lo tanto, es falso lo que se está manejando, no estaba conduciendo al momento de suscitarse el hecho de tránsito. Esperemos que el señor Juan Gemio Limachi se recupere para dar su versión”, dijo ayer a los periodistas.
El Colegio Médico de La Paz, a través de su presidente Luis Larrea, pidió a las autoridades declarar duelo departamental y nacional por la muerte de los galenos. También anunció ayuda económica a los médicos que se encuentran hospitalizados.
Por otra parte, a través de un comunicado, el Centro Cívico de Residentes de Apolo exigió mayor inversión en la conservación y mantenimiento de la carretera Escoma-Charazani-Apolo. “(…) Deja mucho que desear la labor que realiza la ABC (Administradora Boliviana de Carreteras) (…) que redujo el presupuesto de Bs 8 a Bs 4 millones”. “Hace cinco años (2014), el vicepresidente Álvaro García prometió y anunció el asfaltado de la carretera hasta Apolo y Pando (…) con un crédito chino, pero hasta ahora no se movió ni una sola piedra”, sostienen.
También demandan un hospital de segundo nivel, ya que ese municipio solo cuenta con un Centro de Salud; a la Gobernación de La Paz —de la que dicen “brilla por su ausencia”— le demandan mayor control sobre las empresas de transporte y a la Dirección General de Aeronáutica Civil y a la Administración de Aeronáutica Civil y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea la certificación y licencia para que el aeropuerto de Apolo comience a operar.
Mediante un comunicado, la ABC garantizó, por su parte, la transitabilidad del camino.
“Las tareas de conservación vial se atienden de forma periódica en los tramos Escoma-Charazani y Charazani-Apolo (…). El sector (…) donde ocurrió el lamentable accidente (…) no presenta problemas de transitabilidad y se encontraba expedito. El mencionado tramo de ripio cuenta, además, con los respectivos delineadores viales que coadyuvan a la visibilidad nocturna y guían el tráfico”, explicó la Administradora.