Tras la magnitud de los incendios forestales que este año han afectado extensas zonas boscosas del departamento de Santa Cruz, el Gobierno, mediante el vicepresidente Álvaro García Linera, anunció el diseño de un nuevo plan para enfrentar estos hechos a futuro y abrió la posibilidad de adquirir equipos e incluso una aeronave especial contra los incendios.
El uso del equipamiento no solamente serviría para atender casos de áreas comprometidas por los focos de calor, sino también para enfrentar los afectos de las sequias, otro de los problemas que azota al oriente boliviano.
“Esta es una gran lección para estar preparados a esta transformación que ha roto la normalidad de los acontecimientos meteorológicos y climáticos en el país, entonces, esto es una opción (aeronave especial contra incendios), no solamente esto, otro tipo también de equipos, personal, capacidad de transporte aéreo, todo un diseño de un nuevo plan para enfrentar los siguientes años de una mejor manera”, afirmó, consultado sobre la eventual compra de una aeronave cisterna.
El Supertanker inicia operaciones en Taperas; una central eléctrica está en riesgo
A principios de agosto se reportaron los primeros incendios en la zona de la Chiquitanía, que hasta el mediodía de ayer afectaron un total 744.711 hectáreas en 35 comunidades de 11 municipios.
La idea de adquirir una aeronave será evaluada, reiteró García, argumentando la necesidad de prevenir nuevos sucesos como el actual. “Si hay que invertir elevados montos económicos lo vamos a hacer, pero vamos a estar preparados de una mejor manera los siguientes años”, dijo.
Para reforzar las tareas de contener el fuego en las zonas inaccesibles, Bolivia recurrió a la ayuda de un avión cisterna Supertanker, que la tarde de este viernes inició su primer recorrido para realizar una descarga en la zona de Taperas, en San José de Chiquitos. (23/08/2019)