La Alcaldía contratará a trabajadores de Tersa para operaciones del nuevo relleno sanitario
El alcalde de La Paz, Luis Revilla, informó que la empresa que se adjudique la administración del nuevo relleno sanitario deberá contratar a los trabajadores que temporalmente dependerán de la Alcaldía
Una vez que rescindió el contrato con la empresa Tersa, la Alcaldía de La Paz decidió contratar temporalmente a sus trabajadores del nuevo relleno sanitario Sak'a Churu para garantizar las operaciones en esa nueva infraestructura.
El alcalde Luis Revilla informó de la decisión tomada ante la preocupación de los trabajadores de Tersa, empresa con la que se rescindió el contrato para la administración del relleno de Alpacoma, que está en proceso de cierre, y de Sak'a Churu.
“Una vez que la Alcaldía ha tomado el control de las operaciones, los trabajadores (120) de la empresa serán contratados por la Alcaldía", hasta tanto se adjudique la administración del nuevo relleno a una nueva empresa, la que, finalmente, contratará y garantizará la estabilidad laboral de los trabajadores.
Desde el martes, el gobierno edil tomó el control de las operaciones de Sak'aChuru y del cierre del relleno Nuevo Jardín de Alpacoma, que derramó basura y lixiviados tras el colapso de una macrocelda.
Vladimir Gutiérrez, gerente general de la empresa Tersa (Tratamiento Especializado de Residuos Sólidos y Servicios Ambientales S.A.), expresó su rechazo a la anulación del contrato y presentó una denuncia penal contra Revilla por la comisión de tres delitos: incumplimiento de deberes, allanamiento y atentados contra la libertad de trabajo.
Gutiérrez fue enviado este miércoles a la cárcel, con detención preventiva, por el colapso del relleno de Alpacoma, que se encuentra en el municipio de Achocalla. La demanda fue interpuesta por el alcalde de Achocalla, Dámaso Ninaja.
La decisión fue adoptada tras que este martes funcionarios municipales tomaran los predios donde trabaja Tersa en los rellenos de Alpacoma y Sak'a Churu, dejando a los obreros de esta firma fuera de su habitual labor, por lo que realizaron luego un ampliado en el que decidieron declararse en emergencia.
Revilla explicó que tuvo que desplegar guardias ediles porque se estaba sacando en una volqueta el motor de la planta de tratamiento de lixiviados, que es de propiedad de la Alcaldía.
“Los que pusieron en riesgo las operaciones del relleno fueron los de la empresa Tersa, quienes ayer (martes) replegaron sus vehículos”, denunció y aclaró que el contrato se resolvió porque la firma fue sancionada con multas mayores al 20% del importe de la facturación mensual por tres meses.
“De un total de facturación de Bs de 6,4 millones, la penalidad alcanza a los Bs 1.725.000, el 26 % del periodo facturado”, puntualizó. (04/08/2019)