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Quintana en Roboré: ‘No vamos a tener en los próximos 200 años otro Presidente como el Evo’

En un acto de entrega de cocinillas y hornos semi industriales en Roboré, unas de las regiones afectada por los incendios forestales, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, llamó a los asistentes al evento a confiar en el presidente Evo Morales y aseguró que en los próximos 200 años no habrá otro mandatario como él.

El canal estatal transmitió la actividad en la que estuvo Quintana, quien forma parte del gabinete especial formado para coordinar las labores de sofocación de los incendios forestales en la Chiquitanía, en el oriente boliviano. “No se preocupen, tienen un Gobierno fuerte, un Estado fuerte y un Presidente que apoya incondicionalmente a todas la comunidades”, les dijo.

Familias de 18 barrios y 5 comunidades fueron beneficiadas. “Confíen en el Presidente Evo, confíen en nuestro Presidente, no vamos a tener en los próximos 100 años, ni en los próximos 200 años otro  Presidente como el Evo, no lo vamos a tener compañeros”, sostuvo y llamó a la unidad para enfrentar la crítica situación.

Quintana explicó que los incendios forestales no son una novedad en esta región y otras, pero que en un momento electoral se desata un “incendio político y un incendio forestal”.

“Aquí tenemos que sobreponernos al incendio, el incendio es un fenómeno que ustedes lo conocen, se produce cada año. Lo que en época electoral hay es un incendio político y un incendio forestal, pero no nos vamos a dejar sorprender, no nos vamos a dejar engañar. Nos vamos a  sobreponer al incendio, va a pasar”, reflexionó.

La oposición política y activistas demandaron sin resultados al Gobierno declarar desastre nacional por la magnitud de los incendios. Desde la administración central se descartó atender ese pedido porque actualmente el Gobierno moviliza todo lo necesario para atender la emergencia y además se activó la cooperación internacional.

Más de un millón de hectáreas de bosques y fauna fueron arrasadas en más de un mes de un incendio forestal que no termina de ser sofocado en la Chiquitanía. Miles de militares, policías y voluntarios están desplazados en la zona