El fuego arrecia y se articula un plan conjunto por la Chiquitanía, mientras campesinos piden anular la pausa
Los equipos de mitigación de los focos de calor trabajan sin tregua. La Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos, Indígenas y Originarios (FSUTC) de la Gran Chiquitanía pide anular la pausa ambiental.
El fuego no da un segundo de tregua en la Chiquitanía y su voracidad acaba con todo a su paso y, en algunas zonas, hace retroceder a los bomberos que desde el mes pasado luchan contra él. Ante la gravedad de la situación, el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, se reunió nuevamente este jueves con el gobernador Rubén Costas y con autoridades municipales de la región, donde acordaron consolidar un plan conjunto para afrontar el siniestro, que ya ha consumido más de dos millones de hectáreas de pasturas y bosque.
Y mientras los focos de calor se reactivan favorecidos por los vientos y las altas temperaturas, poniendo en riesgo a poblados de de regiones como Roboré, afiliados a la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos, Indígenas y Originarios (FSUTC) de la Gran Chiquitanía de movilizan en la capital cruceña pidiendo la anulación de la pausa ambiental decretada por la Gobernación bajo amenaza de un cerco.
No obstante, las autoridades departamentales han descartado esta posibilidad porque la consideran totalmente contrapuesta a la situación de desastre que vive la Chiquitanía.
“Por más cerco que hagan o anuncien, el Gobierno departamental va actuar de manera responsable, defendiendo el patrimonio natural, nuestras áreas protegidas”, remarcó el secretario de Gobierno de la Gobernación de Santa Cruz, Vladimir Peña.
La postura había sido fijada por Costas ya dos días antes, enterado del anuncio de las movilizaciones.
Bajo esa premisa, la autoridad departamental buscó al titular de Defensa para precisamente articular los operativos con el fin de lograr mejores resultados. La primera cita se instaló la noche del miércoles y se reanudó este jueves en San Ignacio.
“Ahora, con el gobernador Costas estamos articulando mejor los esfuerzos que se están desplegando en la Chiquitanía, entre la Gobernación y el Gobierno central, para ser más efectivos, y han estado varios alcaldes en San Ignacio y hemos aprovechado con muchos de ellos de precisar las operaciones en su efectividad y hacer una evaluación conjunta en la situación; entonces vamos a tratar que esta articulación sea mucho más cotidiana y ganar en eficiencia”, anunció Zavaleta en una entrevista con Bolivia Tv.
El objetivo, a decir del ministro, “es aprovechar la capacidades de cada uno de la mejor forma”. Por ejemplo, explicó, hay alcaldías que tienen instaladas “capacidades” técnicas y logísticas que “favorecen a nuestras operaciones”.
Autoridades de los municipios de Roboré, San Matías, San Ignacio y Charagua confirmaron a La Razón, por separado, que pese a los esfuerzos por aire, con descargas de agua, y tierra, con bomberos y voluntarios, el fuego se salió de control, lo que se agrava con la temperatura alta, la falta de humedad y los vientos en una época por demás seca.
Operativos
Zavaleta detalló que cuatro helicópteros contratados por el Gobierno operan en el norte de San Ignacio. Mientras que los aviones cisterna Supertanker e Ilyusin están en San José de Chiquitos, Roboré y San Matías. En tanto, los helicópteros del Ejército y la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) trabajan en Concepción y Puerto Suárez. (12/09/2019)