Congestión y caos persisten en la Curva de Holguín
En las horas pico, este medio pudo constatar que el descenso desde la Gruta de Lourdes hasta la calle 2 de Obrajes puede demorar al menos 23 minutos.
Minibuses que se quedan varados a la espera de pasajeros o peatones que cruzan la vía sin respetar el semáforo, son parte del desorden que se mantiene en la Curva de Holguín, a la salida de la estación de Mi Teleférico.
El 20 de septiembre, la estatal inauguró una pasarela doble con la finalidad de dar solución al conflicto vial que se produce en el sector, especialmente en horas pico por la afluencia de gente.
Sin embargo, la estructura es poco utilizada por los usuarios que descienden de la Línea Amarilla, quienes prefieren esperar que el semáforo, ubicado en la puerta superior de la estación, quede en rojo para cruzar al frente y abordar un vehículo de transporte público.
Debido a la demanda, entre 07.30 y 11.30 y 13.30 y 17.00, los choferes, sobre todo de minibuses, utilizan uno de los dos carriles de bajada de la Avenida del Libertador como parada, incluso hasta ocupar todos los asientos disponibles.Así que en el único que queda habilitado se forma una larga hilera de vehículos que llega incluso hasta más arriba de la Gruta de Lourdes.
“Es un desastre bajar por este sector. Se demora mucho tiempo en llegar a Obrajes. Eso es porque los minibuseros esperan hasta llenar sus vehículos y nadie controla”, comentó Cinthia Salamanca, pasajera de uno de esos medios de transporte.
En las horas pico, este medio pudo constatar que el descenso desde la Gruta de Lourdes hasta la calle 2 de Obrajes puede demorar al menos 23 minutos, cuando no debería demandar más de cuatro minutos si la circulación vehicular fuera fluida.
Para evitar este cuello de botella, hay conductores particulares que de la Avenida del Libertador (altura Casa Presidencial) prefieren enganchar al puente Esperanza para llegar a la Avenida de los Leones y continuar hasta Obrajes.
También hay quienes aprovechan que el semáforo está en rojo para avanzar por el carril central y pasar a los vehículos que esperan pasajeros, con el riesgo de encontrarse frente a frente con los coches que están de subida.
Por ese motivo, es normal escuchar bocinazos y discusiones a gritos entre conductores, choferes y los transeúntes.
PLAN
En la apertura de la pasarela, el gerente de la empresa Mi Teleférico, César Dockweiler, anunció que se instalarían barandas metálicas de metro y medio de alto sobre las aceras para que los peatones se vean obligados a utilizar el puente peatonal, pero aún no comenzaron las obras. L A R AZÓN intentó hablar con el directivo de la estatal, quien declinó atender el requerimiento por su recargada agenda.
En el sector, dos guardias municipales intentan mantener el orden, aunque a veces son sobrepasados por los conductores impacientes y los usuarios. Además, su presencia se limita un par de horas durante las mañanas. Este diario intentó conocer el plan del Gobierno Municipal de La Paz para ordenar el tráfico vehicular en el área, pero Ramiro Burgos, secretario edil de Movilidad, se encontraba de viaje.