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5 problemas causaron conflictos en los hospitales

El racionamiento de fármacos, de alimentos y de oxígeno, la falta de gasolina y el riesgo profesional son los cinco problemas que enfrentaron los hospitales de tercer y segundo nivel en el departamento de La Paz, por los conflictos sociales y políticos.

La Razón realizó el miércoles un recorrido por los ocho nosocomios del Complejo Hospitalario de Miraflores, dos establecimientos de la Caja Nacional de Salud (CNS), todos en La Paz, y el Boliviano Holandés, en El Alto. Sus autoridades, funcionarios y pacientes detallaron, por separado, cómo enfrentaron las consecuencias de los bloqueos y el cerco.

Pese a la falta de combustible y el escaso transporte público, los pacientes de la seguridad social colapsaron el Hospital Obrero y Materno Infantil, de la CNS, pero los directores aún no tenían el stock necesario en ese entonces.

En cambio, en el sistema público, los nosocomios mostraron reducida presencia de pacientes debido a que la mayor demanda llegó por transferencias de El Alto y el área rural, pero igual comenzaron a sentir los efectos de los conflictos sociales por la falta de medicamentos, oxígeno y alimentos. Médicos aclararon que “podrían aguantar unos 10 días más”.

“Necesitamos medicamentos y los insumos de más uso para la sala de emergencias, estamos con stock limitado. Las importadoras no pueden sacar los productos de los almacenes por los bloqueos, si continúa una semana más esta situación será insostenible la atención en el servicio”, advirtió Sonia Castro, enfermera del Instituto Nacional de Gastroenterología.

En el Instituto del Tórax, el especialista Carlo Vercosa indicó que la falta de tubos de oxígeno para los diferentes nosocomios, especialmente en el área de terapia intensiva, pone en peligro la vida de cualquier paciente.

“Los tubos de oxígeno se renuevan cada 48 horas, estos llegan de forma intermitente al complejo debido al bloqueo. Por el riesgo que significa para los proveedores, ante las amenazas de ataques y el peligro de la explosión, ya no quieren mandar. Las plantas de todos ellos están en El Alto”, indicó Vercosa.

En el Hospital de Clínicas empezaron a faltar algunos productos para preparar alimentos para los pacientes internados, así se muestra en el área de cocina, donde el personal se dieron modos para cumplir con la comida especial con apoyo de nutricionistas.

Omar Rodas, director del Clínicas, explicó que tras la regularización de las actividades, luego del paro médico de dos meses y ante los bloqueos, existe limitaciones por la falta de combustible, lo que impidió la circulación de ambulancias para trasladar pacientes graves o en tratamiento.

“Estos días estamos enfrentado una crisis por falta de algunos alimentos secos y frescos, oxígeno y gasolina; afortunadamente hemos tomado previsiones respecto a los medicamentos y tenemos el stock necesario”, aseveró.

Rodas aclaró que el nosocomio no suspendió la alimentación y que ante la falta de algunos productos se modificó las dietas con el apoyo de nutricionistas.

En el Hospital Boliviano Holandés las carencias se sienten hace meses. “Lo que ahora pasa solo nos hundió hasta el fondo. Los médicos hacen magia y se lo vio con los heridos que llegaron el martes de Senkata, somos de segundo nivel, pero atendemos como tercero en esta ciudad” indicó el obstetra Alfredo Barriga.

Al margen del problema, los profesionales del área rural o zonas alejadas en El Alto y La Paz sufren el hostigamiento y amedrentamiento; así lo denunció el ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas de Salud Pública (Sirmes) La Paz, Fernando Romero. (24/11/2019)