Tras 153 días, Ortiz vence al arenavirus y regresa a su hogar
El médico Marco Ortiz se constituye en el segundo sobreviviente del arenavirus tipo Chapare II, después de la aparición en junio de un extraño virus en el municipio paceño de Caranavi.
El médico Marco Ortiz le ganó la batalla al arenavirus de tipo Chapare II y ayer retornó a su hogar. Él se contagió de la enfermedad al intentar salvar la vida a otra médica infectada, pero ayer recibió el alta hospitalaria tras 153 días de tratamiento en la CPS.
“Soy un sobreviviente del arenavirus, agradezco a mis colegas que mostraron un alto profesionalismo para sacarme de la enfermedad. Agradezco a Dios y a la Virgen por darme la oportunidad de vivir. Quiero recuperarme y estar como antes para convivir con mi familia y trabajar salvando vidas”, aseveró el galeno de 48 años, luego de recibir su alta hospitalaria.
La paz volvió ayer a la familia Ortiz Aguilar. Sonia Aguilar, esposa y madre de los cuatro hijos de Ortiz, sacó a su pareja del hospital de la Caja Petrolera de Salud (CPS), en Obrajes (La Paz), y lo trasladó a su hogar. “Es un alta hospitalaria, lo que significa que aún está bajo control, cuando le den alta médica estará listo para retomar sus actividades”, dijo.
Ortiz se constituye en el segundo sobreviviente del arenavirus tipo Chapare II, después de la aparición en junio de un extraño virus en el municipio paceño de Caranavi. Fue la médica interna Ximena Cuéllar quien atendió a un agricultor, considerado el paciente cero y que falleció.
Cuéllar mostró síntomas y Ortiz se trasladó en una ambulancia a Caranavi para recogerla, sin saber que se trataba de arenavirus. Él y Gustavo Vidales, otro médico del Arco Iris, intentaron salvar la vida de su colega y la trasladaron al Instituto Gastroenterológico, pero ella murió.
Entonces los dos galenos comenzaron a sentir síntomas extraños y fueron internados en diferentes nosocomios. Vidales, un gastroenterólogo de alta especialidad internacional, falleció en agosto, y Ortiz logró vencer al arenavirus. Ahora el médico y un pariente del agricultor (paciente cero) son sobrevivientes del virus y el estudio de su sangre puede ser útil para una vacuna.
Esfuerzo. En la conferencia de prensa ofrecida ayer por el equipo médico de la CPS, su director Gonzalo Torrico explicó cómo todo el personal brindó su apoyo profesional y solidario para salvar la vida de su colega. “Gracias a todo el apoyo, gracias al granito de arena que pusieron todos, hoy es una realidad el alta hospitalaria de nuestro amigo y colega”, indicó.
A decir del médico y representante de los profesionales del nosocomio, Óscar Oliden, la atención a Ortiz fue todo un desafío para el personal debido a que se trataba de una enfermedad inicialmente desconocida y cubierta con recursos propios, sin el apoyo del Ministerio de Salud.
- Apoyo. Acompañado por enfermeras, así llegó el médico Ortiz. Foto: Miguel Carrasco
“Con dejarnos 40 barbijos, 40 mamelucos y un paquete de sangre, el Ministerio de Salud se contentó; pero el costo de atención en el hospital, el tratamiento e insumos para el paciente Ortiz demandó una inversión de 250.000 dólares. La máquina de hemodiálisis que se usó fue desechada después, también se requirió de equipos de máquinas respiradoras y broncoscopio”, manifestó.
Recordó que de inicio el personal entró en pánico, cuando aún no se sabía el tipo de virus y cómo actuar profesionalmente, pero tras el análisis se involucró a todos los trabajadores, desde limpieza hasta especialistas, cada uno sabía qué debía hacer.
“Estamos capacitados para enfrentar enfermedades altamente contagiosas, tenemos el espacio, los equipos y lo más importante, el personal comprometido”, dijo.