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5 infanticidios y 2 feminicidios enlutan el inicio del nuevo año

A cuchilladas, Elías Santos Ch. Z., de 32 años, mató ayer a sus cuatro hijos mientras dormían. Su madre no pudo defenderlos porque él se encerró con ellos. Cinco infanticidios y dos feminicidios enlutaron las primeras horas de 2020 en Bolivia.

Los hermanos, de 10, 8, 6 y 3 años, dormían en sus camas —aún era temprano— cuando antes de las 06.00 de este jueves, su padre llegó a su domicilio, situado en la calle José María Linares de San Felipe de Seje, El Alto, departamento de La Paz, en estado de ebriedad, como otras veces.

Cansada de esta situación, Miriam Nelly K. C., de 26, su pareja y madre de los niños, le dijo que lo iba a dejar y a llevarse a los pequeños. El sujeto se enfureció y comenzó a golpearla, principalmente en el rostro.

En medio de la discusión, el violento la expulsó a empujones de la casa y se encerró con sus cuatro hijos —dos niños y dos niñas— y con un cuchillo de cocina y otro de mesa los mató. Las heridas punzocortantes que recibieron los niños fueron “múltiples”, según el informe preliminar de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de El Alto.

La progenitora pidió ayuda a gritos a sus vecinos para ingresar a la vivienda y, una vez dentro, lo que vieron fue escalofriante.

Los cuatro hermanos Ch. K. —Santos Gabriel, de 10 años; Elisa Pasión, de 8; Alexis Camilo, de 6; y Saraí Jhanel, de 3— estaban muertos en un lago de sangre. El autor confeso del atroz crimen sangraba por las heridas que se infligió para quitarse la vida.

“Se procedió a realizar el levantamiento legal de cuatro cuerpos —cerca de las 09.00—. Sus padres disputaban sus problemas y el progenitor es quien habría agredido a sus hijos, produciéndoles heridas con armas blancas. La madre presentaba, además, un hematoma en la región ocular”, informó a La Razón el coronel Juan Carlos Alarcón, comandante regional de la Policía de El Alto.

El infanticida fue evacuado con trauma abdominal penetrante y hemoperitoneo al Hospital del Norte, donde se encuentra aprehendido y con custodia policial.

Los cuatro infanticidios se suman al crimen cometido contra una bebé de ocho meses aproximadamente a las 00.15 del 1 de enero en la zona de Alto Tacagua. Sus padres se colgaron de una viga. Este hecho fue tipificado como infanticidio seguido de suicidio.

El capitán René Tambo, jefe de la División Homicidios de la FELCC de La Paz, sostuvo que fue el padre de 28 años —de quien dijo tenía problemas sicológicos y era un fanático religioso— quien habría incitado a su pareja, de 21, a matar a la nena.

La bebé no tiene signos de haber sido maltratada. Su cuerpo fue encontrado dentro de un bañador. Según el examen forense, la bebé murió por ingesta de órganos fosforados, se encontró un sobre de veneno cerca.

Los padres se provocaron heridas cortantes en las muñecas, pero luego optaron por las cuerdas. La causa de la muerte fue asfixia por ahorcamiento.

El hombre dejó en la orfandad a otros dos hijos de una anterior relación. Antes había intentado ser pastor. En sus cartas póstumas les dicen a sus familias que “no se preocupen”, que “son decisiones personales” y hasta anotaron pasajes bíblicos.

Pero Bolivia, que tiene la tasa más alta de violencia intrafamiliar de Latinoamérica y la más alta de feminicidios de Sudamérica, fue testigo del asesinato de dos mujeres por sus parejas, una en el municipio de La Paz y otra en Quillacollo, Cochabamba. En ambos casos no se proporcionó los nombres de las víctimas ni de los feminicidas.

Cerca de las 06.00 del 1 de enero, en la zona de Huaychani —salida a los Yungas—, una mujer de 27 años fue asesinada por su enamorado de 30 años.

El cuerpo de la joven fue encontrado en el dormitorio del sujeto, quien escapó y hoy es buscado por la Policía. La víctima recibió al menos siete puñaladas en el pecho, declaró el coronel Wálter Miranda, director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV).

“La hermana del hombre informó del hecho. Él mismo le contó lo que había hecho. Personal policial se apersonó al domicilio y encontró a la mujer en posición semisedente lado derecho”.

Por otra parte, ayer, en Quillacollo, aproximadamente a las 02.00, un sujeto de 34 años mató a golpes a su pareja de 23 años, con la que convivía hace un año. El feminicida la llevó al hospital Benigno Sánchez, adonde la víctima llegó sin signos vitales.

Según el informe policial, la víctima presenta equimosis en el cuerpo y  aplastamiento de cráneo por un golpe con un objeto contundente. “Es el primer caso de 2020 por el delito de feminicidio. El hombre estuvo recluido en el penal de Cantumarca por microtráfico de sustancias controladas”, detalló la capitán Rocío Rivas, directora departamental de la FELCV de Cochabamba.