Chiquitanía: problemas de ojos y piel son secuelas
La falta de agua es todavía un problema en los municipios chiquitanos.
Han pasado casi tres meses desde que el incendio en la Chiquitanía fue apagado, pero aún se debe regenerar bastante territorio y solucionar problemas de salud. La conjuntivitis, las infecciones estomacales y en la piel persisten entre la población.
Beatriz Tapanaché, gran cacique general de la nación chiquitana, pidió que el plan de restauración de estos bosques sea para “sanar” no solo los bosques y la fauna, sino también a las personas afectadas por los incendios que se suscitaron entre julio y octubre.
La dirigente originaria observó hijos de comunarios con problemas en la piel, así como con conjuntivitis (infección en los ojos) y problemas estomacales a raíz de la contaminación de las aguas que causaron las cenizas.
Las afirmaciones de la cacique fueron hechas frente a los ministros de Medio Ambiente y Agua, María Elva Pinckert, y de Desarrollo Rural y Tierras, Mauricio Ordóñez, quienes visitaron a finales de diciembre los municipios de San Miguel y San Ignacio, en Santa Cruz, ambas en la Chiquitanía.
Las enfermedades a causa del fuego, humo y falta de agua son más sentidas por la población de los municipios de Roboré, San José, San Ignacio y Concepción, según un informe de Tapanaché.
Durante el incendio, el Ministerio de Salud recomendó a los afectados utilizar barbijos debido a que la humareda y la contaminación aumentan los problemas respiratorios y las infecciones en piel y ojos. Unas 8.000 personas fueron atendidas en hospitales a causar de irritación en los ojos e infecciones o alergias en la piel.
El alcalde de San Miguel de Velasco, Óscar Hugo Dorado, resaltó que “la sequía es un desastre que golpeó a toda la Chiquitanía”, conformada por 16 municipios.
Ante esa situación, la ministra Pinckert instruyó a su viceministro de Agua, Israel Mamani, atender la falta del líquido elemento.
A finales de diciembre de 2019, en San Miguel de Velasco, se realizó un acto de desagravio por los daños ocasionados a causa del fuego, que consumió 4.093.000 hectáreas entre julio y octubre, según la Gobernación cruceña.
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