Vecinos de la zona Tejada Alpacoma se declararon en emergencia tras el colapso de casi 600 metros de muros de gaviones que conformaban el embovedado del río Alpacoma, donde confluyen las aguas servidas del Distrito 1 (D1) de la ciudad de El Alto.
Jacqueline Aguilera, presidenta de la junta de vecinos de Tejada Alpacoma, informó que la estructura colapsó la pasada semana a consecuencia de lo cual el caudal, que corre a su libre albedrío, está remojando el área afectada, lo que provocó asentamientos del suelo.
“Son, aproximadamente, 600 metros lineales de gaviones que se han construido y que ahora están completamente desechos debido a las últimas lluvias.
Lamentablemente, la empresa que se adjudicó los trabajos en 2012, nunca concluyó la obra, que aparece como finalizada y entregada en 2013”, denunció la dirigente.
El subalcalde del D1, Gonzalo Alanoca, informó que el desprendimiento se produjo debido a la inestabilidad de los suelos y al aporte de las fuertes precipitaciones pluviales en esa urbe.
“Hemos podido observar el desprendimiento que se ha producido. En las próximas horas, analizaremos con los técnicos para darle una solución a este problema, que preocupa a los vecinos del sector”.
Alanoca precisó que en el área se detectaron al menos cuatro fallas geológicas, luego de que se ejecutó —hace más de seis años—el proyecto del embovedado con los muros de gaviones.
Durante una visita que hizo este medio a Tejada Alpacoma pudo constar que en las áreas cercanas al sitio del colapso se abrieron profundas grietas en el suelo.
Si bien las viviendas no están en áreas contiguas al sector deslizado, la dirigente vecinal dijo que hay preocupación que, por el remojo del suelo, vayan derrumbándose los taludes.
“Las casas están a unos 500 o 600 metros de distancia, tres son las más cercanas y se pueden presentar problemas con las viviendas que están al borde, cerca de la quebrada”, afirmó.
La Razón intentó comunicarse con el director de Gestión de Riesgos de El Alto, Mario Lima, sin embargo, el funcionario no respondió su teléfono móvil.
Aguilera manifestó que en 2013, 41 presidentes del D1 promovieron un estudio de suelos y plantearon un nuevo embovedado para dar estabilizar a todo el sector, cuyo costo era de Bs 93 millones. “Esperamos que tomen en cuenta el proyecto, aunque los costos han debido aumentar”.