El Gobierno movilizó todo el aparato estatal para atender el desastre en Tiquipaya, Cochabamba, provocado por un fuerte aluvión que irrumpió la noche del viernes y persiste este sábado. El municipio ha declarado zona de desastre.
La presidenta Jeanine Áñez llegó al lugar para evaluar la situación. Aunque no hay reportes de fallecidos, los equipos de rescate han auxiliado a varios heridos que ya fueron trasladados a hospitales de la región y la ciudad capital.
“Es urgente que se tomen medidas preventivas, pero ahora creo que lo importante es la emergencia. Que vengan las maquinarias para que no pase algo mayor. Gracias a Dios no ha habido ninguna pérdida humana y esperamos que no suceda”, indicó Áñez al dirigirse a los afectados.
En ese marco, pidió desalojar las zonas más afectadas por la mazamorra producto de las fuertes lluvias, confirmó luego el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez.
Se desplegó maquinaria de los tres niveles del Estado y las Fuerzas Armadas han destinado helicópteros para coadyuvar en las labores de rescate.
Los ministro de Gobierno, Arturo Murillo; de Defensa, Fernando López; y de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Iván Arias, coordinan las labores de rescate al igual Núñez.
En una rueda de prensa, Murillo garantizó toda la maquinaria que sea posible para apurar las labores de rescate.
Se cifra en un centenar las viviendas afectadas por la mazamorra que irrumpió la zona colindante con rio Taquiña que dos días antes ya había lanzado la alarma al desbordarse, aunque no en la dimensión actual. (22/02/2020)