En el Centro de Orientación Femenina de Obrajes las privadas de libertad tienen la oportunidad de aprender un oficio y trabajar para ayudar económicamente a sus familias y a ellas mismas.
En un recorrido por parte de la cárcel La Razón Digital pudo conocer los talleres donde reciben la capacitación para realizar telares artesanales y masitas, además de los espacios de la lavandería y planchado, servicio que ofrecen las privadas de libertad.
Este lunes, en conmemoración al Día Internacional de la Mujer, instalarán una feria en el penal para vender sus productos ya que no tienen otro modo de ofrecerlos directamente.
Hay necesidad, según las internas, de contar con un espacio para vender sus productos ya que al momento son sus familiares los que ayudarles a comercializarlos o simplemente lo hacen entre ellas y en los dias de visita.
La capitan Betty Valdez, responsable del penal, indicó que se cuenta con alrededor de ocho cursos y actividades para que las internas puedan superarse y obtener un oficio con el cual puedan tener un ingreso económico.
Dentro de las actividades cotidianas que hacen está la preparación de 265 platos diarios de comida para las privadas de libertad. En medio de sonrisas coinciden las entrevistadas que se sienten afortunadas de estar trabajando en la cocina.
“El sabor de la libertad” es el nombre del curso de repostería que dirige la chef Lidia Lima, quien señala que las alummas elaboran pan y una variedad de masas para vender, incluso a pedido.
Lima explicó que las personas interesadas pueden comunicarse con ella o simplememte dirigirse al penal para cualquier requerimiento.
En los talleres de tejido ocurre una situación similar, quienes estén interesados en ver y adquirir prendas de calidad pueden dirigirse al penal ubicado en la calle 7 de Obrajes, en la zona Sur.
Quienes esten interesados en los servicios de lavandería y planchado también pueden dirigirse directamente al penal.
Otro de los curso ofrecidos a las internas es el de construcción. De hechas ellas se encargan de refaccionar alguno de los espacios del penal.
En el caso de la internas que viven con sus hijos, los pequeños tienen un centro de educación en el que pasan clases y cuentan con el apoyo necesario. (08/03/2020)