El presidente de la Cámara de Senadores, Andrónico Rodríguez, aclaró que no es “candidato de nadie”, aunque agradeció las proclamaciones que hicieron de su figura militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS).

“Ante las últimas informaciones, insinuaciones, especulaciones, comentarios y proclamaciones, debo aclarar que no soy ni estoy de candidato de nadie”, escribió en su cuenta de la red social X.

“Agradezco a algunos militantes, dirigentes o autoridades por las muestras de apoyo y proclamaciones para las elecciones nacionales”, insistió Rodríguez, cercano al expresidente Evo Morales.

El senador dijo que «en este momento» cumple con «una agenda legislativa y no buscando candidatura alguna».

Unidad

«Es vital buscar la unidad del movimiento popular sobre todo, priorizar el bienestar colectivo sobre cualquier aspiración individual. Expreso nuevamente mi profunda convicción y respeto a las decisiones orgánicas de las bases», afirmó, no obstante.

El jueves, el nuevo presidente del MAS, Grover García, lo invitó a buscar la unificación del partido y evitar, en las elecciones generales de 2025, la división del voto. “Nosotros no invitamos para ser candidato presidencial a nadie, pero sí invitamos a Andrónico, a cualquiera, a las bases, a los militantes para que se unifiquen, para que se sumen y no estén dividiendo votos con sus intereses personales o sectoriales”.

Rodríguez, de 35 años de edad, es visto como posible candidato, aunque, por el anuncio de Morales de postularse otra vez, quedó relegado en el MAS.

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En 2020, cuando el MAS definió sus candidaturas en Buenos Aires, el también vicepresidente de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba se quedó sin opciones. Entonces, el Pacto de Unidad defendió ante Morales la elección del binomio del MAS en Huanuni, David Choquehuanca-Andrónico Rodríguez.

2020

En la lista también se encontraba el otrora ministro de Economía y ahora presidente, Luis Arce, y el ahora embajador ante la Organización de las Naciones Unidas, Diego Pary.

Finalmente, Morales se decantó por Arce y Choquehuanca, y dejó de lado a Rodríguez, su discípulo político. Sin embargo, el joven político quedó reservado para presidir la Cámara de Senadores, cargó que ostenta por cinco periodos consecutivos.

Una facción evista del MAS de Cochabamba proclamó a Rodríguez como candidato presidencial hace una semana. “En su calidad de líder nacional es a quien tenemos que consolidarlo”, dijo a los medios Nelson Serari.

Vicepresidente

Proclamado Morales en el no registrado congreso del MAS de Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba, en octubre de 2023, incluso consultó en redes sociales quién sería candidato a la Vicepresidencia del Estado.

Esa posición también lo dejaba fuera de las posibilidades.

El ala arcista lo quiere como candidato. Hace meses, el dirigente de las organizaciones del Pacto de Unidad Vidal Gómez lo propuso como postulante.

Inhabilitado Morales y despojado de la dirección partidaria según sendas sentencias constitucionales, el MAS todavía no encuentra una vía de resolución de su crisis a menos de 10 meses de las elecciones generales previstas para el 17 de agosto de 2025.

El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) “vela por la supremacía de la Constitución, ejerce el control de constitucionalidad, y precautela el respeto y la vigencia de los derechos y las garantías constitucionales”.

Al menos desde 2017, el TCP ha sido protagonista de las dramáticas transformaciones del país, cuyas instituciones sufren un desorden que incluso afecta la democracia. Entonces, emitió la Sentencia084/2017 con la que validó una segunda respostulación, en 2019, del presidente Evo Morales, que había sido elegido bajo esa Constitución en 2009 y 2014.

No hubo entonces poder institucional alguno que pudiera revertir la decisión y el Tribunal Supremo Electoral (TSE) tuvo que cumplir ese mandato y habilitar al líder del MAS para una nueva reelección. Es otra historia el resultado de esos comicios.

Siempre hubo presión política en sus acciones, como en 2019, cuando —en la crisis poselectoral— afanosamente Luis Vásquez, otrora presidente del Senado, cabildeó con algunos magistrados para sustentar la “sucesión” de la senadora Jeanine Áñez. El resultado, fue solo un comunicado (que invocó oficiosamente la Declaración Constitucional 0003/2001), aunque suficiente para validar el golpe de Estado de entonces.

Más tarde, en otra acción similar, validó la prórroga de mandato de Áñez y los miembros de la Asamblea Legislativa. Esta decisión es usada por la antigua senadora para decirse expresidenta constitucional.

En el pasado reciente, la Sentencia Constitucional 049/2023 removió no solo la arena política del país, sino que puso en vilo la institucionalidad judicial y constitucional. Con ese fallo, el TCP —luego de meses de consideración— anuló las elecciones judiciales de 2023 y, lo peor, prorrogó el mandato de magistrados y consejeros electos en 2017, por encima del mandato constitucional de seis años.

Hace unas semanas, en coincidencia con el final de la prórroga, el TCP ahondó la situación al admitir un recurso y disponer elecciones judiciales parciales a través de sendas decisiones, la Sentencia 0770/2024-S4 y el Auto 084/2025-ECA-S4.

Por encima del principio de preclusión, el TCP obligó al TSE a organizar comicios parciales (solo se elegirán 19 de 26 cargos), el 15 de diciembre, y dejó en suspenso una eventual segunda votación. Para 2025 están previstas las elecciones generales, con las que no puede colisionar otro proceso.

Lo último. El TCP se ha sobrepuesto al TSE y reconoció un congreso del MAS no registrado, como la dirigencia de Grover García. Además, le puso tres cruces a una eventual candidatura de Evo Morales.

Sus actuaciones implican un suprapoder que rige a todos los órganos del Estado y no hay institucionalidad que lo frene.

*Rubén Atahuichi es periodista

Obligado por dos decisiones del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se apresta a organizar elecciones judiciales parciales el domingo 15 de diciembre, de las cuales saldrán elegidas solo 19 de 26 autoridades

A lo largo de más de un año, una serie de recursos constitucionales y decisiones del TCP frenó los comicios que debían llevarse a cabo en 2023 y derivar en la elección de magistrados y consejeros para su mandato desde este 2024.

No fue posible. El 11 de diciembre de 2023, a través de la Declaración Constitucional 049/2023, el TCP anuló todo el proceso y prorrogó el mandato de dichas autoridades por el tiempo en que una elección determine su sustitución.

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Y, en el tramo final de los comicios accidentados, la Sentencia Constitucional 0770/2024, del 4 de noviembre, declaró desiertas las convocatorias de elección de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en Beni y Pando; y del TCP también para esos departamentos, y Cochabamba, Santa Cruz y Tarija.

Es decir, el fallo rompe con el principio de preclusión y la “unicidad” del proceso, como denunció la Sala Plena del TSE. Así, las elecciones judiciales se desarrollarán en dos momentos, el segundo aún en la incertidumbre.

JUDICIALES PARCIALES

Preocupado por el fallo, el TSE recurrió nuevamente al TCP para una revisión, enmienda o complementación de la decisión. La respuesta fue el Auto Constitucional Plurinacional 0084/2024-ECA, del 13 de noviembre de 2024, que ratificó la disposición de desarrollo de elecciones judiciales parciales.

Con ese mandato constitucional, solo 19 de 26 miembros de los tribunales Supremo de Justicia, Constitucional y Agroambiental, y del Consejo de la Magistratura serán elegidos el 15. En todos los casos, titulares y suplentes.

En la explicación del vocal del TSE Tahuichi Tahuichi, requerido este martes por La Razón, el 15 de diciembre solo serán elegidos cinco magistrados del Ambiental; siete del Supremo de Justicia; cuatro del Constitucional y tres del Consejo de la Magistratura.

Será “por culpa de la sentencia del TCP”, lamentó el vocal.

“Visto de otro modo, un magistrado, cualquiera que fuere, le cuesta al pueblo boliviano Bs 183 millones; esfuerzo que dicho magistrado debería honrar administrando una justicia imparcial, con celeridad, transparente, no corrupta, con ética y valores”, reflexionó al respecto Tahuichi.

ELECCIONES

Consultado por este diario sobre si, a pesar de todas las trabas planteadas por los magistrados del TCP, las elecciones judiciales parciales no están en riesgo, el vocal electoral respondió: “Con este TCP todo puede suceder”.

Sin embargo, afirmó que “en lo operativo (el proceso) avanza conforme al calendario y planificación electoral”

Informó que hasta este martes se ha impreso el 100% de las papeletas electorales (aproximadamente 16 millones), actas, listas índice de habilitados e inhabilitados, y certificados de sufragio.

Además, dijo que el domingo 8 de diciembre estarán 100% armadas las maletas electorales.

Inmediatamente comenzará la distribución de las maletas electorales desde los centros departamentales de Logística Electoral (CDL); de los tribunales electorales departamentales (TED), hacia los recintos electorales.

En tanto, la difusión de méritos de los postulantes continúa a través de distintos medios de comunicación, redes sociales y plataformas callejeras.

Faltan 12 días para los comicios más accidentados.

Unos días después de la publicación de una encuesta, el diputado arcista Rolando Cuéllar anunció una investigación sobre la fortuna del empresario boliviano Marcelo Claure, promotor de ese estudio.

Desde sus redes sociales, el también presidente del club Bolívar de La Paz y socio de los clubes Gironas de España y New York City de Estados Unidos no tardó en responder al legislador del Movimiento Al Socialismo (MAS).

“En lugar de investigar, abrir procesos, encarcelar a opositores y atormentar al pueblo, deberían enfocarse en sacar a Bolivia de la profunda crisis en la que vivimos”, respondió molesto Claure.

Polémico, Cuéllar anunció una investigación sobre la fortuna de aquel, en represalia la encuesta cuyos resultados centrales arrojaron un “empate” de 18% en la intención de voto a favor del expresidente Evo Morales, del Movimiento Al Socialismo (MAS), y del alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, de la agrupación Súmate.

Más abajo, con 4%, se ubicó el presidente Luis Arce.

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“Claure vendía mok’ochinchi y de la noche a la mañana aparece empresario millonario”, cuestionó Cuéllar en medios de información. Además, adelantó que pedirá información de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), donde trabajó Claure durante la clasificación de Bolivia al Mundial de Fútbol de Estados Unidos de 1994.

“Es increíble cómo puede pensar esta gente. Esto va a terminar pronto”, advirtió Claure.

La encuesta encargada por Claure a la empresa Panterra Research abordó a 2.000 personas en el país entre el 2 y 15 de noviembre.

Quienes tuvieron mejor chance en los números se congratularon por los resultados. Morales, inhabilitado y despojado de la jefatura del MAS, consideró que los datos muestran que es “la primera opción” y Reyes Villa afirmó que las cifras son un “impulso” para sus aspiraciones electorales.

La mañana de este martes, en el programa Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, el embajador de Bolivia en Venezuela, Sebastián Michel, desahució la encuesta y afirmó que ésta se la hizo en un escritorio.

A menos de 10 meses de las elecciones previstas para el 17 de agosto de 2025, varias figuras políticas comienzan la carrera electoral. Además de Morales y Reyes Villa, cabildean y recorren el país Samuel Doria Medina, Jorge Quiroga e incluso Carlos Mesa.

También expresaron interés Vicente Cuéllar, Branko Marinkovic y el senador Rodrigo Paz.

Días después de la presentación de una encuesta nacional, que encargó a la empresa Panterra Research, el empresario boliviano Marcelo Claure planteó la necesidad de instaurar un “gobierno pequeño” ante una administración “enorme e ineficiente”.

La semana pasada, el también presidente del club Bolívar y socio de los clubes de primera división Gironas (España) y New York City (Estados Unidos) presentó una encuesta cuyo resultado más llamativo fue el “empate” (18%), como consideró, entre el expresidente Evo Morales y el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, en la intención de voto con miras a las elecciones de 2020.

Ocupado en los últimos meses en el quehacer político del país (aclaró que no será candidato), Claure prometió el domingo un análisis sobre la encuesta. 

“Ésta fue la primera encuesta que hizo temblar a muchos; sé que la gente la aprecia porque entienden que la única intención es ayudarlos. Seguimos aprendiendo para hacerlas mejor”, escribió.

El viernes, Claure mostró una encuesta encargada a la firma Panterra, llevada a cabo entre el 2 y 15 de noviembre. Fueron encuestados “2.000 adultos bolivianos, lo que resultó en un margen de error de solo +/- 2,2%”.

El informe generó repercusiones a favor y en contra. Más allá de los números, el empresario hizo sus primeras consideraciones a través de redes sociales.

“Bolivia ha estado cargada por una estructura gubernamental enorme e ineficiente durante demasiado tiempo”, dijo.

Enseguida, propuso algo que, como la encuesta, tendrá repercusiones políticas. “Imaginemos un cambio hacia un gobierno pequeño: un sistema que priorice la responsabilidad fiscal, reduzca la burocracia excesiva, elimine subsidios innecesarios y opere con eficiencia y propósito”, propuso.

Actualmente, el Estado subvenciona especialmente el precio de los combustibles y la importación de alimentos como la harina de trigo y maíz. Otros subsidios estatales son relativos a la redistribución de ingresos, como la Renta Dignidad, para los mayores de 60 años; el Bono Juancito Pinto, para los escolares, y el Bono Juana Azurduy, para las mujeres embarazadas y los recién nacidos.

Además, Claure propuso un gobierno innovador. “Un gobierno más ágil e inteligente podría desbloquear el verdadero potencial de nuestra nación, fomentando un crecimiento sostenible y empoderando a los ciudadanos”.

“La pregunta es: ¿estamos listos para alejarnos del status quo y abrazar este cambio?”, desafió. Claure aparece con fuerza un año antes de las elecciones generales del 17 de agosto de 2025.