“No hay milagro demasiado grande para Dios. Descansa EL té sostendrá. Padre Celestial gracias. Ayer domingo nuestra Presidenta ayuno y oró por la salud de las familias bolivianas. Dios está en control. Te amamos. Tú vencerás Padre”, escribió este martes Erick Foronda, la mano derecha de la mandataria.
Hasta este martes, Bolivia reporta 29 casos confirmados de coronavirus en el país, 17 de los cuales en Santa Cruz, ocho en Oruro, tres en Cochabamba y uno en La Paz.
El sábado, después de la declaratoria de cuarentena total en el país, Áñez publicó un mensaje a través de un video, en el que pidió una “oración permanente” por la situación que sufren el país y el mundo. “Por eso pido un ayuno en oración, arrepentimiento y fe, para que sea nuestra mejor arma de lucha contra esta enfermedad. Que Dios bendiga a Bolivia”, afirmó.
Al llegar al poder el 12 de noviembre de 2019 al amparo de un comunicado del Tribunal Constitucional, que sugirió una sucesión “ipso facto” ante la renuncia del presidente Evo Morales, la mandataria levantó una gigante biblia en al balcón del Palacio Quemado.
Sus seguidores, entre ellos el exdirigente cívico cruceño Luis Fernando Camacho, constantemente había arengado el “retorno de la biblia al Palacio” cuando lideró las protestas contra Morales después de las elecciones anuladas del 20 de octubre. La mañana del 10 de octubre, antes de la dimisión presidencial, éste plantó el libro cristiano en la halla del Palacio de Gobierno.
A partir de esos hechos, no faltan las invocaciones a Dios en distintos actos del Gobierno, a diferencia del anterior.
La Constitución Política del Estado de 2009 establece que Bolivia es un país laico.