Disciplina y medidas oportunas, claves del éxito en la contención del COVID-19, dice el Alcalde de Oruro
Aguilar fue criticado por autoridades del nivel central de gobierno cuando, hace 12 días, tomó las primeras y drásticas medidas preventivas. Hoy es considerado un ejemplo.
El municipio de Oruro fue el primero en el que se declaró emergencia ante los primeros siete casos confirmados de COVID-19. Las restricciones empezaron el 16 de marzo y en estos 12 días sumó solo uno más. El éxito en la contención del contagio es hoy destacado por las autoridades del gobierno nacional.
A través del Decreto Municipal 127 emitido el 13 de este mes se ordenó la suspensión de espectáculos públicos y eventos masivos y el cierre de todos los museos y parques; se dispuso la suspensión de las labores escolares, de los viajes interprovinciales e interdepartamentales, del transporte público y se limitó a seis horas el horario de trabajo, entre otras.
También fue el primero en efectuar la desinfección permanente de mercados y calles, difundir los riesgos y las medidas de prevención a través de altavoces, e instalar unos 300 lavamanos portátiles en los abastos entre otros,
“El secreto del éxito orureño fue tomar decisiones rápidas y oportunas, cueste lo que cueste; la comprensión y los acuerdos asumidos por las organizaciones de todos los sectores (transporte, comercio, padres de familia, junta de vecinos)” destacó este viernes el alcalde Saúl Aguilar.
“La responsabilidad que tenemos con el municipio nos impulsó a tomar este tipo de decisiones”, añadió.
La cadena de contagio comenzó con la segunda paciente de COVID-19 confirmada en Bolivia, una mujer de 60 años que llegó de Italia y trasmitió la enfermedad a siete de sus parientes: seis en Oruro y uno en el trópico de Cochabamba.
Al conocer el primer caso positivo en Oruro, el miércoles 11 de marzo, la administración de Aguilar ordenó la suspensión de las labores educativas, que fue criticada por el ministro de Educación, Víctor Hugo Cárdenas, quien dijo que era innecesario. Sin embargo, “nosotros hemos actuado de manera responsable, porque tenemos que velar el bien común y la salud pública”.
El otro pilar de este prometedor silencio epidemiológico fue la disciplina de la mayoría de la población que acató el aislamiento preventivo, con tres días de abastecimiento y en horarios específicos.
Aguilar dijo que la municipalidad continuará con las fumigaciones de los lugares más concurridos, el equipamiento hospitalario y las campañas de difusión. (27/03/2020)
