Iglesia Católica reprograma bodas y bautizos por la cuarentena
Afectados denuncian que los salones de eventos, orquestas y amplificaciones no pretenden devolver los anticipos.
Gabriel Siñani y Yolanda Cahuaza tenían todo listo para contraer matrimonio el 28 de marzo en la Iglesia “Pio X-2, en El Alto, pero el 27 se aplicó la cuarentena total por el COVID-19. Su boda, al igual que los bautizos y otras celebraciones religiosas, son reprogramadas hasta después de que en el Gobierno levante el Estado de Emergencia.
Los novios reservaron la iglesia hace seis meses, entregaron 200 invitaciones, tenían a los padrinos, el local, la orquesta, la amplificación y la comida. Una semana antes de que se anunciará la cuarentena aún guardaban la esperanza de realizar la boda. “Hagan nomás la fiesta, me decían los amigos. Pero una semana antes fui a los locales, era una pena, había poca gente”, contó Siñani.
La pareja recorrió las casas de sus invitados, los llamó y les escribió por WhatsApp para informarles que la boda se había postergado, mientras que la novia guardó el vestido blanco en el ropero.
Según el padre Iván Bravo, responsable de Comunicación de la Arquidiócesis de La Paz, se esperará a que pase la cuarentena y se retomen las actividades para reprogramar las celebraciones porque “lo primero es la salud”. “Como sacerdote, al igual que mis hermanos presbíteros, estoy teniendo este recaudo, ya hemos suspendido las celebraciones de bautizos, confirmaciones de personas que se van a casar y matrimonios”.
El padre anticipó que para la reprogramación se conciliará con las parejas y las personas que tenían celebraciones de bautizos y otros para que nuevamente hagan su seguimiento.
Devolución de los gastos
Gabriel Siñani y Yolanda Cahuaza gastaron un 25% de los Bs 50.000 que tenían previsto disponer para la boda. Al suspender el evento, la orquesta solo quiso devolver la mitad de lo anticipado. “Es bien complicado, pienso que por último vamos a tener que reunirnos todos los que teníamos que casarnos el 21 y 28 de marzo, y el 4 de abril para que nos devuelvan todo”, anticipó Siñani.
Según el novio, en estas tres fechas se tenían que casar unas 12 parejas. Pero aquellos que hacen filmaciones, fotografías, florerías, decoraciones y los que dan servicio de garzón y alquiler de limosinas también fueron afectados. Marlene Macías, de Golden Webing, dijo que todo se paralizó “muchas” bodas y fiestas de 15 años.
“No tenemos nada ya que se cancelaron las bodas y las fiestas de 15 años, no se han reprogramado muchas bodas, más bien se han cancelado indefinidamente. Las celebraciones que se cancelaron en octubre y noviembre de 2019 (por el conflicto social y político en el país) recién se estaban dando entre enero y febrero”, añadió Macías, tras señalar que por la cuarentena algunos clientes cancelaron contratos y en otros casos se les devolvió los anticipos. (04/04/2020)