Bolivianos repatriados en Pisiga denuncian que sufren hambre y piden pruebas para detección del COVID-19
El sábado, 480 personas afectadas por el cierre de fronteras fueron recibidas en el campamento fronterizo con Chile, varadas tras la declaratoria de emergencia sanitaria y cuarentena total para evitar la propagación del coronavirus.
A través de un comunicado difundido esta tarde por la organización Mujeres Creando, los ciudadanos bolivianos repatriados y puestos en cuarentena el sábado en la localidad de Pisiga (localidad fronteriza con Chile), denunciaron que sufren hambre y que varias personas, entre ellas niños, presentan tos, dolores de cabeza y de estómago, por lo que piden se los someta a pruebas de detección del Covid-19.
“Hoy lunes, 6 de abril, a tres días que los varados en Chile llegamos a Pisiga, denunciamos que las condiciones en la que nos encontramos son lamentables. Desde el momento en que ingresamos al campamento de Pisiga nos retuvieron el carnet de identidad. Las autoridades gubernamentales no pueden garantizarnos la alimentación. Las raciones que nos dan son muy escasas”, dice el documento.
El sábado 4 de abril, 480 bolivianos provenientes de Huara, Chile fueron acogidos en carpas habilitadas por el Gobierno boliviano en el campamento Tata Santiago, en Pisiga. “A partir de este momento tienen 14 días en los cuales deben estar en resguardo, es un lugar con seguridad y todas las condiciones que requiere un campamento a nivel internacional… nada es perfecto, todo es perfectible”, señaló aquel día el ministro de Defensa, Fernando López.
“Venimos pidiendo desde hace días el traslado de 12 mujeres con sus wawas, entre ellas además, las embarazadas, para que puedan pasar la cuarentena en la Virgen de los Deseos (ubicado en la avenida 20 de octubre de la ciudad de La Paz) con todas las condiciones de bioseguridad, las tres comidas diarias y todas las condiciones de higiene. A pesar de que el ministro de Defensa se comprometió públicamente a trasladarlas hasta el lugar, ha faltado a su palabra y a pesar de nuestros ruegos, porque las condiciones son pésimas allá, las dejaron con el grupo que en un inicio era de casi 200 personas, ahora son el doble y las condiciones son las que denuncian en su comunicado”, dijo este lunes a La Razón Paola García, coordinadora de medios de Mujeres Creando.
En el documento, los bolivianos en Pisiga afirman que los 16 baños que dispuso el Gobierno para las 480 personas en el campamento no tienen papel higiénico, alcohol en gel ni duchas, y que son amedrentados por los militares cuando presentan sus quejas.