Ha pasado casi un mes desde que el Gobierno confirmara los dos primeros casos de COVID-19 y en el país ya se han registrado 16 decesos y más de 210 positivos. Desde el nivel central, las gobernaciones y las alcaldías –con menor y mayor grado de coordinación según el caso– se definen y ejecutan una serie de medidas para evitar la expansión del virus. En criterio de Alfonso Tenorio, representante de la OPS/OMS en Bolivia, el país aún tiene la posibilidad de controlar la enfermedad y para ello destaca dos tareas: el aislamiento de los enfermos y la aplicación de pruebas de laboratorio.
“No creemos que estemos en el pico (de contagios…) muy probablemente aún estamos subiendo, pero lo que sí sabemos es que el país todavía tiene una o dos semanas de oportunidad para tomar grandes decisores y esas grandes decisiones son las que ya se están tomando, especialmente en lo que respecta al aislamiento de enfermos”, dijo este miércoles Tenorio al evaluar el estado de la enfermedad en Bolivia.
El representante de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial para la Salud (OPS/OMS) en Bolivia recordó que el 80% de los casos evoluciona muy bien y que la letalidad de este mal es muy baja, pero hizo hincapié en el confinamiento. “Los enfermos deben ser aislados debidamente para evitar la transmisión del coronavirus, y quiero resaltar el esfuerzo tan grande que hace Santa Cruz, coordinado con el nivel nacional, para aislar a los enfermos”, dijo en declaraciones a radio Panamericana.
“Estamos muy optimistas, si el país avanza en esta estrategia, que es nacional, de tener esta medida de distanciamiento y la combina con el aislamiento de enfermos, vamos a tener un impacto mucho menor”, agregó.
La decisión cruceña
Con el fin de cortar la cadena de transmisión del nuevo coronavirus y hacer un mejor seguimiento a cada caso, el secretario departamental de Salud de Santa Cruz, Óscar Urenda, anunció el lunes que el Servicio Departamental de Salud (Sedes) comenzará a internar a todos los pacientes que den positivo al virus en lugares habilitados para ello.
Un día después, la Alcaldía de La Paz asumió la misma decisión; el alcalde Luis Revilla informó que los sospechosos de contagio con el COVID 19 y sus contactos cumplirán cuarentena en dos hoteles de La Paz. En esos lugares permanecerán durante 15 días mientras son evaluados y siempre que se trate de casos leves, de lo contrario, serán derivados a los centros de referencia.
Por su lado, el gobernador de La Paz, Félix Patzi, anunció este miércoles que la Gobernación promoverá también la cuarentena estricta de los portadores del virus, en coordinación con el Sedes y los gobiernos municipales. Se hará “en domicilios, siempre que tengan las condiciones, o bien serán trasladados a otros lugares”, dijo.
Tanto Santa Cruz como La Paz son los departamentos con mayor número de casos (107 y 34, respectivamente) y de decesos (7 y 6, respectivamente).
La cuarentena y las pruebas
Respecto a la posible ampliación de la cuarentena, Tenorio afirmó que la decisión les corresponde a las autoridades, quienes deberán hacer una evaluación integral de la situación del país. “La recomendación de la OPS/OMS es que esta medida es muy importantes y si se pudiera mantener sería ideal, pero eso no depende solo de un análisis epidemiológico sino de otros factores muy complejos”, como el social y el económico”.
Consultado sobre el éxito de otros países en el control de la enfermedad, indicó que aunque no se pueden comparar realidades diferentes, es evidente que la aplicación de estudios de laboratorio jugó un rol importante. Los logros no son “solamente debido a la cuarentena (aplicada), que es muy importante, sino la oportunidad con la que se hicieron las pruebas a quienes las requerían para poder asilar de manera más estricta a los contactos”.