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Un mes del COVID-19 en Bolivia: 275 infectados y 20 de ellos fallecidos

El 10 de marzo llegó el día temido a Bolivia. El Ministerio de Salud confirmaba los dos primeros casos del nuevo coronavirus o COVID-19 en Oruro y Santa Cruz. La enfermedad ingresó al territorio hace exactamente un mes a través de dos mujeres que arribaron de Italia. Desde esa fecha se registraron 275 infectados en ocho de los nueve departamentos y 20 de ellos perdieron la vida.

Ambas mujeres llegaron al aeropuerto de Viru Viru, en Santa Cruz. La primera, de 65 años, se trasladó el a la ciudad de Oruro, donde contagió a siete personas, entre ellas el hijo, quien retornó a Chimoré y se convirtió en el primer caso de Cochabamba; la segunda, de 60 años, se fue a su comunidad, Buen Retiro, dentro del municipio cruceño de San Carlos, y no reportó contagios hasta la fecha.

Desde ese día la alarma se disparó en la población y una prueba de ello fue que cientos de personas se volcaron a las farmacias y centros de abasto en busca de sanitizadores y barbijos, pues las autoridades de salud ya habían explicado que el COVID-19 se transmite por las gotas de saliva de la persona infectada.

Efectivos del GACIP realizan una campaña de protección contra el coronavirus en la plaza del Estudiante de La Paz.

La psicosis tocó un punto alto en San Carlos, donde la población exigió que la mujer infectada salga del hospital regional y del municipio. El hecho complicó a las autoridades departamentales, que finalmente resolvieron trasladarla al hospital de referencia en la capital, pero allí la esperó el bloqueo de vecinos y médicos, y la situación se repitió en otros seis nosocomios. En Oruro, los vecinos cercanos a hospitales y centros de salud asumieron la misma medida.

Medidas de contención


Desde el 10 de marzo hasta la fecha hubo nuevos casos de coronavirus casi todos los días, tanto importados como de contagio local. El 12 de marzo, cuando el país tenía solo tres casos importados, el Gobierno nacional anunció las primeras medidas para contener el virus: suspensión de clases hasta el 31 de marzo, restricción de viajes hacia y desde Europa, cuarentena obligatoria a viajeros que lleguen de países con infectados, prohibición de eventos con más de 1.000 personas y la conformación de un gabinete para la atención del COVID-19.

El 15 de marzo, cuando el país sumaban 11 casos positivos, la presidenta Jeanine Áñez, endureció las primeras medidas y determinó horario laboral continuo, prohibió los eventos con más de 100 personas, eliminó aranceles para importaciones de medicamentos y equipos, y prohibió el ingreso de viajeros, con excepción de los bolivianos, provenientes de China, Corea, Italia y España, que en ese entonces eran los más afectados por el virus.

Dos días después, la Mandataria dictó una cuarentena parcial para que todas las personas permanezcan en sus casas de 17.00 a 05.00. Para ello redujo la jornada laboral de 08.00 a 13.00, restringió la venta en mercados y supermercados hasta las 15.00, la circulación de vehículos, hasta las 16.00 y los viajes interdepartamentales e interprovinciales.

La presidenta Jeanine Áñez durante una de las conferencias de prensa en las que anunció medidas para evitar la propagación del coronavirus en Bolivia

El 25 de marzo, con 39 pacientes confirmados, Áñez declaró el estado de “Emergencia Sanitaria” en Bolivia y la cuarentena total en todo el territorio desde las 00.00 del 26 y hasta el 15 de abril. Con ello se estableció el cierre total de fronteras, la prohibición de la circulación de vehículos, salvo los de seguridad y salud, y se restringió la circulación de cada persona a una vez por semana y de 07.00 a 12.00, según la terminación de su carnet de identidad, para aprovisionarse de alimentos.

Además fijó una multa de Bs 1.000 para quienes infrinjan la cuarentena y de Bs 2.000 para conductores, más arresto de ocho horas. También anunció las primeras medidas económicas, entre la dotación de una canasta familiar, el pago de los servicios de luz y agua, un bono Familia para estudiantes de colegios fiscales.

Propagación de casos


El 24 de marzo, La Paz se convirtió en el cuarto departamento con COVID-19 con dos casos importados, el primero fue de un cura que llegó de Estados Unidos al municipio de Copacabana y el segundo del director de un colegio que tuvo contacto con un sobrino que arribó de Alemania. Desde entonces el departamento acumuló 57 infectados y de ellos siete fallecieron. Pero la primera muerte se reportó en Santa Cruz el 29 de marzo.

Un grupo de policías listo para iniciar sus labores diarias de lucha contra el coronavirus.

El 26 de marzo, el país reportó el primer pico alto con 22 nuevos casos infectados en Santa Cruz, Cochabamba, La Paz y Potosí, éste último con su primer enfermo, con lo que la cifra nacional se elevó a 61 pacientes. El 8 de abril el registró fue aún más alto, con 54 nuevos infectados y 264 en total en ocho de los nueve departamentos, con excepción de Beni.

En un mes de lucha contra el virus, Bolivia acumuló 275 enfermos y 20 de ellos perdieron la batalla en Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Potosí y Oruro, lo que refleja una letalidad de 7% en el país. Entre los infectados hay nueve niños de entre cinco meses y 14 años, pero el bebé más pequeño perdió la vida. Santa Cruz lidera las listas, con 134 casos y nueve muertos; le sigue La Paz, con 59 infectados y siete fallecidos; y Cochabamba, con 48 enfermos y dos decesos.