El Sedes Oruro confirmó este viernes que el noveno paciente con COVID-19 del departamento, reportado luego de 21 días de silencio epidemiológico, retornó a la ciudad capital desde la comunidad de Sevaruyo, en el municipio de Santuario de Quillacas, una zona con gran afluencia de personas que llegan de Chile, Argentina y Potosí.
Henry Tapia, director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) Oruro, detalló que el nuevo infectado es un varón de 45 años, oriundo de Sevaruyo y funcionario público, específicamente en áreas relacionadas al manipuleo de pintura. Él realizó un viaje a su comunidad natal entre el 25 y 27 de marzo para participar de la cosecha de papa y quinua.
“En Sevaruyo hay una gran afluencia de personas que llegan de Argentina, Chile y Potosí (…) Tras conocer este caso positivo, el equipo está trabajando desde anoche en la contención, pero de inicio tenemos seis contactos directos y se investiga a otros. También indagamos sobre los posibles viajes que hizo (a otras zonas)”, indicó Tapia.
Especificó que el paciente retornó a la ciudad de Oruro el 1 de abril con los síntomas de tos y dificultad respiratoria, y que en ese entonces se automedicó con remedios caseros. El 3 de abril presentó fiebre y malestar general, razón por la que acudió al Centro Integral de Medicina Familiar (Cimfa) 10 de Febrero, dependiente de la Caja Nacional de Salud (CNS), donde fue diagnosticado con faringoamigdalitis (infección aguda en la faringe o amígdalas) y sometido a tratamiento en su casa.
Debido a que no hubo mejoras en su salud, el paciente consultó nuevamente al Cimfa el 6 de abril, fecha en la que fue transferido al Hospital Obrero de esa ciudad, donde le sugirieron la internación. Sin embargo, él y su esposa lo rechazaron, según el informe del Sedes.
El 7 de abril, el enfermo fue trasladado de emergencia de su casa al Hospital Obrero y el personal le tomó las muestras respectivas. El Sedes recibió anoche los resultados que confirmaron que él dio positivo al nuevo coronavirus, un reporte que se dio luego de 21 días de silencio epidemiológico en el departamento, que junto a Santa Cruz reportó el 10 de marzo a las dos primeras infectadas en el país. Oruro tiene nueve casos confirmados desde entonces.
El paciente está delicado y permanece intubado en terapia intensiva, informó el jefe regional de la CNS Oruro, Gonzalo Aruquipa. “Entre los seis contactos aislados están dos médicos internistas del Obrero”. Mientras que el alcalde de Oruro, Saúl Aguilar, observó que el enfermo infringió la cuarentena al trasladarse de Sevaruyo a la capital.