COVID-19: Unos 70 salubristas fueron aislados tras atender infectados y sospechosos
La falta de equipos de protección personal y la demora de los resultados de las pruebas complican el trabajo médico y reducen la cantidad de profesionales en la primera línea de atención.
Debido a la “falta de equipos personales de protección del nivel de Bioseguridad 3”, al menos 70 salubristas, entre médicos y enfermeros, fueron aislados luego de atender a casos positivos y sospechosos del nuevo coronavirus, según un reporte del Sirmes. En promedio, unos 10 salubristas son aislados después de tratar a cada enfermo con el virus, lo que merma la primera línea de atención de infectados.
“Nos dan esos barbijos de uno o dos bolivianos que hay en las farmacias, esos gorritos desechables que usan también para hacer limpieza y en salones de belleza, lo mismo con los guantes de un boliviano. El resto son mandiles y pijamas que nosotros compramos porque no nos queda de otra. En todo el país sabemos que son más de 70 salubristas aislados porque no tenemos la bioseguridad que debía aplicarse”, afirmó Fernando Romero, dirigente del Sindicato de Ramas Médicas de la Salud Pública (Sirmes) La Paz, con base en reportes departamentales.
Detalló que los médicos y enfermeras se dan modos cuando llega un paciente sospechoso, por ejemplo, se colocan doble guante y ponchos de lluvia o bolsas nailon para cubrir el cuerpo. También utilizan placas de Rayos X, previamente remojadas en lavandina para que se vuelvan transparentes, como protector para el rostro. “Es la única forma que tenemos para enfrentar la enfermedad”, agregó.
El último grupo aislados fue el del Hospital Boliviano Holandés, en El Alto, donde hubo un caso positivo que tuvo contacto con médicos, enfermeras y otros que suman al menos 10 personas. Romero aseguró que existen dos razones para tener a salubristas aislados en vez de que estén en la línea de atención: la carencia de equipos de protección personal de bioseguridad 3 y la demora en la entrega de resultados del paciente, pues los profesionales deben aguardarlos antes de retornar a la primera línea de atención en caso de ser negativo.
“Se dice mucho, se promete mucho, pero en la práctica no se ve el trabajo que están haciendo. La prueba, en el caso de La Paz, fueron los 18 colegas aislados en Copacabana, los 12 en Patacamaya y los otros grupos del Hospital de Clínicas, el Tórax y ahora Boliviano Holandés. En promedio se aísla a 10 médicos, enfermeras y camilleros por cada caso positivo en Bolivia”, sostuvo Romero.
La Razón publicó el viernes que dos médicos de Montero (Santa Cruz) y Patacamaya (La Paz) y una enfermera embarazada de Montero, quien perdió la vida, dieron positivo al COVID-19, según el Colegio Médico de Bolivia. El Servicio Departamental de Salud (Sedes) Cochabamba confirmó que una enfermera también fue contagiada.