A partir del lunes 4 de mayo la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) habilitó los servicios de telemedicina para ofrecer a la ciudadanía videollamadas de atención gratuita a distancia, informó el rector de la casa superior de estudios, Javier Peñaranda.
El objetivo es contribuir a la evaluación diaria en la atención primaria en casos sospechosos del nuevo coronavirus (COVID-19). El proyecto es ejecutado por los médicos de la UMSA a la que se sumaron los profesionales de sociedades médicas científicas.
A decir del rector, la iniciativa fue propuesta al Comité Operativo de Emergencia (COE) de la UMSA, un grupo de médicos de las facultades de Medicina, Enfermería, Nutrición y Tecnología Médica, conformado por Juan Pablo Jaldín, Ángela Alanes, Diana Zeballos, Fabiola Portugal y Juan Pablo Aguilar.
Los profesionales informaron que los interesados pueden hacer sus consultas a través del sitio http://www.martixa.com, una aplicación web para detección de casos sospechosos que funciona a través de un modelo de screening (pantallazo) clínico.
“En caso de ser un paciente sospechoso de COVID-19, la aplicación le direccionará para agendar una cita con un profesional médico para su respectivo monitoreo”, precisaron. A la fecha se cuenta con las especialidades de medicina general, medicina interna, pediatría y psicología clínica. Luego se implementarán otras especialidades, según aumente la demanda.
Los médicos señalan que la consejería, guía y monitoreo al paciente sospechoso de estar infectado con COVID-19 es crucial, porque algunos de ellos se deterioran en la segunda semana, más comúnmente con neumonía. Es ahí donde entra el rol del médico por medio de la telemedicina, para detectar los síntomas en una etapa temprana y así evitar futuras complicaciones. Los médicos harán el monitoreo constante de los pacientes desde el inicio hasta la remisión de sus síntomas o derivación al centro hospitalario en los casos que lo requieran.
La telemedicina se presenta como la solución en la situación actual en salud que se vive a nivel mundial, evitando el desplazamiento físico de pacientes a los hospitales, previniendo así el riesgo innecesario de exposición del paciente, del personal de salud y de la población en general. La estrategia coadyuvará en la disminución de la propagación de la enfermedad, explican los médicos.