En casi medio año, la Gobernación de Potosí tuvo que cambiar a tres directores del Servicio Departamental de Salud (Sedes); el viernes 8 de mayo fue posesionado Eddy Salguero, quien ejerció el cargo en la gestión del anterior gobernador Juan Carlos Cejas.
David Choquetijlla asumió como jefe del Sedes de esa región el 23 de noviembre del año pasado, tras los conflictos que provocaron la salida del gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) y la llegada del mandato transitorio de Jeanine Áñez, pero el 8 de enero el gobernador Omar Veliz lo cambió por Carlos Quispe, quien de inmediato sufrió el rechazo de sectores del área de salud.
Así, tras 21 días de conflicto con paros de por medio, el sector sindicalizado acordó con el gobierno departamental la posesión de Fernando Bejarano, ello sucedió el 29 de enero. Y llegó la emergencia sanitaria en marzo, desde cuando surgieron cuestionamientos contra Bejarano.
Su salida llegó precisamente el anterior viernes, cuando Salguero fue nombrado director. En su juramento, el Gobernador aclaró que tomó la decisión ante la renuncia de Bejarano y porque había que tomar medidas inmediatas para enfrentar el COVID-19.
Véliz admitió que realizar cambios en la actual coyuntura complica el trabajo de la Gobernación, pero puso las manos al fuego por Salguero, debido a que le precede su buena labor en la anterior gestión del gobierno departamental.
Salguero se comprometió a trabajar con todos los sectores para enfrentar el virus y pidió todo el respaldo de Véliz. “Estamos en una situación crítica como departamento, como país. Espero que con todo el personal de salud que está en todo el departamento podamos mostrar un cambio total y trabajar solamente pensando en la salud de nuestra población”.
Potosí reportó hasta el domingo un fallecido y 35 pacientes con la enfermedad. El cambio en el Sedes de Potosí se da tras la intervención del Gobierno en los Sedes de La Paz y Cochabamba, que provocaron críticas ante una supuesta vulneración a la autonomía departamental, además las presiones gubernamentales que derivaron en la renuncia de Martín Maturano en la dirección del Sedes de Chuquisaca.