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El número de infectados por COVID-19 se duplica en Bolivia en solo 11 días

La curva de propagación del Covid-19 está en un claro ascenso en el país. El número de casos del nuevo coronavirus o COVID-19 se ha duplicado en apenas 11 días. De 1.681 personas contagiadas al 4 de mayo, la cifra se ha duplicado hasta alcanzar los 3.372 casos positivos reportados al 14 de este mes. El pico más alto de infectados se ha registrado el 11 de mayo con 275 enfermos.

La evolución de la enfermedad está en franco ascenso y desde el 7 de este mes los casos no han bajado del centenar. El número de personas fallecidas hasta el 14 de este mes a consecuencia de la enfermedad ya llega a 152, con una tasa de letalidad del 4,5% (5 muertos por cada 100 infectados). En tanto, el número de pacientes recuperados sigue siendo uno de los más bajos a nivel regional, con una tasa de 10,5% (11 restablecidos por cada 100 enfermos).

La Razón informó el 3 de mayo que, en un lapso de 10 días, Bolivia había pasado de tener 672 personas contagiadas con COVID-19 a 1.470. La cifra se había más que duplicado durante este período y ya mostraba un ritmo ascendente. También se informó que en ese período el promedio diario de personas aquejadas con este mal llegaba a 28.

Al 14 de mayo, la media diaria de personas contagiadas con COVID-19 llega a 45.

El jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud, Virgilio Prieto, alertó el 9 de mayo que se podían duplicar los casos de coronavirus en el país en el transcurso de esta semana, al asegurar que se podrían alcanzar los 4.000 contagios.

“La epidemia está empezando a acelerarse”, aseguró Prieto, ya que la cifra de infectados que maneja el Ministerio de Salud se duplica cada siete días. “El virus tiene una velocidad de propagación muy grande, un infectado contagia a aproximadamente a cuatro”, sostuvo.

Prieto señaló que el pico de la pandemia se puede registrar a mediados de julio, si se cumple con las medidas de cuarentena impuestas a la población.

Antecedentes

El 10 de marzo pasará a la historia como el día en que se confirmaron los dos primeros casos del nuevo coronavirus o COVID-19 en Oruro y Santa Cruz. La enfermedad había ingresado a territorio nacional hace exactamente un mes a través de dos mujeres que arribaron de Italia. Desde esa fecha y hasta el 10 de abril se registraron 275 infectados en ocho de los nueve departamentos del país, excepto Beni, 20 de los cuales perdieron la vida.

El 12 de marzo, cuando el país tenía solo tres casos importados, el Gobierno nacional anunció las primeras medidas para contener el virus: suspensión de clases hasta el 31 de marzo, restricción de viajes hacia y desde Europa, cuarentena obligatoria a viajeros que lleguen de países con infectados, prohibición de eventos con más de 1.000 personas y la conformación de un gabinete para la atención del COVID-19.

El 15 de marzo, cuando el país sumaba 11 casos positivos, la presidenta Jeanine Áñez endureció las primeras medidas y determinó horario laboral continuo, prohibió los eventos con más de 100 personas, eliminó aranceles para importaciones de medicamentos y equipos, y prohibió el ingreso de viajeros, con excepción de los bolivianos, provenientes de China, Corea, Italia y España, que en ese entonces eran los más afectados por el virus.

Dos días después, la Mandataria dictó una cuarentena parcial para que todas las personas permanezcan en sus casas de 17.00 a 05.00. Para ello redujo la jornada laboral de 08.00 a 13.00, restringió la venta en mercados y supermercados hasta las 15.00, la circulación de vehículos, hasta las 16.00 y los viajes interdepartamentales e interprovinciales.

El 25 de marzo, con 39 pacientes confirmados, Áñez declaró el estado de “Emergencia Sanitaria” en Bolivia y la cuarentena total en todo el territorio desde las 00.00 del 26 y hasta el 15 de abril, medida que posteriormente fue ampliada hasta el 30 de abril, después hasta el 10 de mayo y posteriormente hasta el 31 de mayo.

Con ello se estableció el cierre total de fronteras, la prohibición de la circulación de vehículos, salvo los de seguridad y salud, y se restringió la circulación de cada persona a una vez por semana y de 07.00 a 12.00, según la terminación de su carnet de identidad, para aprovisionarse de alimentos.

Además fijó una multa de Bs 1.000 para quienes infrinjan la cuarentena y de Bs 2.000 para conductores, más arresto de ocho horas. También anunció las primeras medidas económicas, entre la dotación de una canasta familiar, el pago de los servicios de luz y agua, un bono Familia para estudiantes de colegios fiscales.