Los otros. El dramático éxodo boliviano desde Santiago
La pandemia la encontró recogiendo manzanas en alguna localidad al sur de Chile.
La fotografía crea un registro de tu paso por la vida. Mi sombra busca cegarla, contenerla. Su madre empuña la mano, los ojos se vuelven testigos y van dejando huellas del dolor transitado. Constantemente se repite la palabra RESIGNACIÓN.
Muchos duermen, otros escriben. Los escucho hablar en mis sueños. Hay una fotografía que tomo y que llama poderosamente mi atención: son al menos seis personas observando la cámara. Para escribir así tengo que fracturar mi relación, inconscientemente cada vez se torna más auto-destructivo.
Aquella fotografía me recuerda a las películas viejas, esas que hablan de hambruna, miseria, de gente que se pasa toda la vida buscando una oportunidad, una que nunca llega. En 45 minutos más entra la mitad de Chile en cuarentena, esa palabra que tantas veces escucho y todavía no entiendo qué es. Tengo frío. La música tapa mis oídos, mi relato se entrelaza con mis vivencias. Algunos se cuestionan, otros se culpan.
Marta, 47 años, departamento de Cochabamba. La pandemia la encontró recogiendo manzanas en alguna localidad al sur de Chile. Hoy, todos los medios internacionales destacan el retorno de las protestas causadas por el hambre.
Yo solo pienso en volver a abrir los ojos y que todo esto se transforme en recuerdo.
Manuel Castillo Jiménez / Especial para La Razón desde Santiago de Chile