¿Los vuelos llenos incrementan el riesgo de contagio de coronavirus?
En la Organización Internacional de Aeronáutica Civil (OACI) sugieren preliminarmente mantener distancia en el avión. Para las líneas aéreas no es preciso dejar asientos vacíos.
Fue el diputado de Unidad Demócrata Amilcar Barral quien avivó la discusión sobre qué tan seguro es viajar en un avión lleno de pasajeros en plena pandemia. El político viajó el lunes 25 de mayo de La Paz a Cochabamba en un vuelo de Boliviana de Aviación (BoA) y halló, como otras veces, que el asiento del medio (de los tres de cada hilera) era mantenido libre. Pero ayer miércoles 27 de mayo la situación en su vuelo de retorno fue diferente.
“¡El avión estaba lleno!”, denuncia. “Me preocupa que los asientos de los aviones resultan ser más estrechos que los de los minibuses, a los que se les está exigiendo dejar un asiento libre entre pasajeros para poder operar. En avión viajas 35 minutos en un ambiente lleno, puede haber pasajeros asintomáticos y no sabes si pueden tener la enfermedad”.
Se mantuvo la distancia
La jefa de operaciones de turismo emisivo de la estatal Boliviana de turismo (Boltur), Dayana Arce, aseguró que desde el 3 de mayo, fecha en la que en Bolivia se activaron los vuelos denominados solidarios o humanitarios para ayudar al traslado de las personas varadas en diferentes regiones del país y del exterior, se mantuvo el asiento del medio libre en las empresas aeronáuticas BoA, Amaszonas y Ecojet, según la retroalimentación que recibieron de los pasajeros.
“Ha habido operaciones diarias en diferentes rutas, cada empresa tenía un límite máximo de cinco vuelos al día. No son operaciones comerciales regulares. Los vuelos no estaban llenos, porque hay que tomar en cuenta que la demanda tampoco ha sido elevada”, mencionó.
Para el Gobierno es alarmismo
El Ministro de Obras Públicas Iván Arias dijo la noche del miércoles en Red Uno que aún “no hay una fecha”, para el reinicio de operaciones comerciales aeronáuticas. Vamos a analizarlo mañana (hoy jueves)”.
Arias tildó de “alarmista” la foto del vuelo de BoA atestado que publicó Barral y explicó que le escribió al diputado para que “lea las normas de Organización Aeronaútica Civil Internacional (OACI) que recomienda que donde tenemos que hacer control no es en el mismo vuelo, sino en la entrada y en la llegada, porque cuando usted va a en el avión, el ambiente presurizado preserva todas las condiciones que sean necesarias”.
La OACI es una agencia de Naciones Unidas que promueve regulaciones y normas unificadas en todo el mundo. “Publica documentos oficiales que luego son implementados por los gobiernos y las autoridades de cada Estado miembro”, explica un comunicado de Latin American Aviation Training (LAAT).
Las líneas aéreas mundiales con fines comerciales, por otro lado, son representadas por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
La OACI aún lo analiza
El 22 de mayo, la OACI realizó una reunión de los directores generales de aviación civil de Sudamérica, en respuesta al COVID-19. El documento resultante fue denominado Progreso del protocolo de control sanitario para reinicio de actividades aeronáuticas en la región.
Esta versión de propuesta recomienda, dentro de las “acciones al abordar la aeronave”, que el pasajero use barbijo, que “mantenga el distanciamiento social lo más que se pueda» y que “basado en el número de asientos libres sean sentados con la separación que sus números permitan”. Sin embargo, aunque es el más reciente, este aún no puede ser tomado como un documento conclusivo de la OACI.
“Actualmente la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) está trabajando con los operadores, a fin de aprobar los protocolos de bioseguridad que serán aplicables a partir del reinicio de operaciones comerciales. Las normativas emitidas por la OACI son recomendaciones para que cada Estado elabore su normatividad aeronáutica, respetando la soberanía de los Estados”, explicó Fabiana Del Castillo, relacionista pública de BoA.
BOA se rige por la IATA
Mientras tanto, Boliviana de Aviación, a tiempo de especificar que en mayo ha realizado 172 vuelos nacionales y seis vuelos internacionales, informó a La Razón que “cumple con todos los procedimientos de bioseguridad” y que “al igual que el resto de las aerolíneas nacionales e internacionales, se basa en el protocolo establecido por la IATA, mismo que es aceptado y aprobado por la DGAC”.
La IATA difundió en días pasados un documento denominado Bioseguridad para el transporte aéreo que dice: “según la información que hemos analizado, el riesgo de transmisión del COVID-19 de un pasajero a otro pasajero a bordo de la aeronave es muy bajo… (por) los respaldos de los asientos proporcionan una barrera, el uso de filtros HEPA, la dirección del flujo de aire a bordo (del techo al suelo)… No debe suponerse que sería necesario un distanciamiento físico a bordo (por ejemplo, mediante asientos bloqueados)”.
Aire recambiado
“Hasta donde tengo información es evidente que tiene que guardarse cierto nivel de espaciamiento al interior de la cabina (del avión), se dice que debe ser de por lo menos un metro, eso quiere decir que en las filas de tres personas el asiento del centro no tiene que estar ocupado y las filas deben ser ocupadas de forma intercalada”, refiere el médico epidemiólogo Fredy Armijo, consultado sobre si las cabinas de pasajeros llenas podrían incidir en la propagación del virus.
Pero “se sabe por los artículos formales que el aire de la cabina se renueva en segundos, no es que uno suba y el mismo aire se conserva hasta la finalización del vuelo. El virus no vuela, puede mantenerse en el aire pero en la medida que hay ventilación, eso mismo lo está absorbiendo. La posibilidad de contagio de carga viral se da al hablar o más aún al toser. Dice la literatura que entrando a la cabina miden la temperatura y si no tiene fiebre y lo obligan a usar un barbijo, usted está protegido. En esas condiciones de vuelo, por la sustitución del aire sí que hay protección”, afirma.
Una industria en terapia intensiva
Las líneas aéreas “están por la lona, no solo en Bolivia sino en el mundo”, dijo este miércoles el ministro Arias. El Gobierno alista un plan de salvataje para la industria aeronáutica. Se espera tener listo cuanto antes un protocolo de bioseguridad para las operaciones, lo cual permitirá fijar la fecha de reinicio de actividades.
La pandemia del COVID-19, con la cuarentena obligatoria que paró los vuelos, dejó con problemas de liquidez a las empresas del sector. Por ejemplo, BoA redujo casi a cero el promedio de $us 700.000 diarios que ingresaban a sus cuentas por venta de pasajes, indicó su gerente a la agencia Xinhua.