Un hombre de 35 a 40 años fue aprehendido este lunes por la Policía. Es acusado de ser el principal sospechoso de elaborar certificados médicos forenses en beneficio de terceros. Además, esta persona tenía su propia oficina y hasta usaba el sello de un forense que ya había fallecido hace unos nueve años.
“Este hombre no es médico y ofrecía este tipo de certificaciones con sellos que no le correspondían”, informó a La Razón el coronel Walter Sossa, director regional de la Fuerza Especial de la Lucha Contra el Crimen (FELCC) de El Alto.
En el país, solo el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) y el Instituto de Investigaciones Técnico Científicas (IITCUP) de la Policía Boliviana están autorizados a emitir estas certificaciones, en el marco de la ley.
Luego de un operativo –realizado tras la denuncia de una persona- en su consultorio ubicado en la calle 1 de la Ceja, se secuestró instrumentos quirúrgicos utilizados para realizar legrados, así como pastillas abortivas de uso exclusivo médico y que no son de venta libre.
En el celular de este falso médico, la FELCC también pudo verificar las conversaciones que tenía con algunas personas, así como la hora de cita para atenderlos.
“Hemos encontrado certificados profesionales que no le corresponden. Es estudiante de Medicina. Hay un sinfín de certificados médicos legales (que hemos encontrado)”.
Según la autoridad policial, estas certificaciones secuestradas eran de días de impedimento y de alguna enfermedad avanzada que emitía posiblemente con algún fin ilegal. La Policía continúa con las investigaciones y el caso pasó a conocimiento del Ministerio Público.