En conferencia de prensa, el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, anunció la mañana de este lunes la gestión autónoma de su despacho del control de la pandemia del COVID-19 en el departamento, el más afectado en el país.
“En la necesidad de tener nuestra propia estrategia para poder enfrentar la epidemia, llego el momento para profundizar esa medida”, dijo la autoridad regional.
Costas consideró que los pilares de la intervención se basan especialmente en el tratamiento de los enfermos y la limitación de los contagios, una vez que el Gobierno, a través del Decreto Supremo 4245, libró a la decisión de las gobernaciones y los gobiernos municipales la gestión de la emergencia sanitaria.
Dijo que bajo esa premisa, y con intervención de la Justicia, la Gobernación de Santa Cruz tomó el control del Hospital de Montero, “en exclusiva para la lucha contra el coronavirus”. El Gobierno había solicitado a la Asamblea Legislativa aprobar una ley para la entrega adelantada del nosocomio, pero el Órgano Legislativo respondió que no son sus tareas las cuestiones administrativas sobre el requerimiento.
Hospital de Montero
Costas dijo que su despacho está haciendo los ajustes necesarios para echar a andar el hospital y también los trámites para la contratación de personal, un total de 720 profesionales, entre médicos, enfermeros y administrativos.
Asimismo, dijo que el Hospital Japonés será incorporado a la red de centros de atención de COVID-19.
Hace unas semanas, la Gobernación entregó dos domos con el objetivo de ampliar los espacios de atención de le emergencia sanitaria. Costas explicó que estas instalaciones cuentan con 78 unidades de terapia intensiva, a puntos de “funcionar y a la espera de respiradores comprometidos por el Gobierno”.
Además informó de la puesta en marcha de un banco de plasma hiperinmune, para el que se pretende incorporar a estudiantes de las universidades locales.
Insumos
Costas dijo que que es “difícil acceder a estos insumos”, aunque dijo que tienen que hacer lo posible. “La crisis no fue hace dos meses, sino ahora, cuando se necesitas recursos, personal e insumos. Si no tenemos inmediatamente, lo vamos a lamentar profundamente”, reflexionó.
Así, anunció la compra del 100.000 de test rápido y 4 millones de barbijos. De este lote, dos barbijos de formar semanal serán distribuidos a 500.000 personas de escasos recursos durante un mes.
“La OMS dijo que los barbijos son la mejor forma de frenar los contagios”, dijo Costas, quien adelantó que su uso será obligatorio una vez suspendida la cuarentena.
Además, el gobernador reclamó del Gobierno la devolución de fondos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) correspondientes a Santa Cruz, devengados por el gobierno de Evo Morales.
Santa Cruz, afectado
Aunque hasta las 20.30 el Ministerio de Salud reportó 8.676 contagios y 221 muertos por COVID-19, la cifra era parcial la noche del domingo debido al rezago de los datos.
Según Costas, “hay un agotamiento” en las autoridades y la población por el rigor de le emergencia. “Nosotros sentimos en carne propia cuando un ciudadano contrae este mal y cuando muchas familias tienen que sufrir las consecuencias del fallecimiento de un ser querido”.
“Esto no nos puede bajar los ánimos, tiene que renovar nuestro espíritu”, dijo.
Costas se expresó preocupado por la situación de salud de su secretario del área, Óscar Urenda, quien dese el domingo se encuentra intubado aquejado por el coronavirus. Sin embargo, dijo que se siente esperanzado por la evolución de la situación de su colaborador. (08/06/2020)