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Santa Cruz espera 3.500 nuevos casos en 10 días si el ritmo diario no baja; ya suma 8.811

Al ingresar a la segunda semana de junio, el departamento de Santa Cruz reportó este lunes 135 nuevos casos positivos de COVID-19 y sumó un total de 8.811, con una mayor presencia en la ciudad-capital Santa Cruz de la Sierra. Desde el Servicio Departamental de Salud (Sedes) se alertó que si el porcentaje de casos no varía, en diez días habrá 3.500 nuevos enfermos con coronavirus.

“De acuerdo al reporte de los laboratorios del departamento tenemos 135 casos registrados para hoy, vuelvo a indicar que es un reporte parcial porque no tenemos la totalidad de los reportes, sin embargo, tenemos más recuperados: 70 para hoy y cuatro fallecimientos. Tenemos en el departamento casos confirmados 8.811”, informó el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Marcelo Ríos, durante una conferencia de prensa en la capital cruceña.

Según las estadísticas oficiales, de los 135, 99 corresponden a Santa Cruz de la Sierra; 18 al Municipio de Montero; 10 a Pailón; 5 a El Torno y de a 1 a los municipios de Charagua, San Julián y Yapacaní. “68 son mujeres y 67 varones; 17 de ellos son mayores de 60 años y 8 son menores de 15 años”, detalló.

A punto de llegar al tercer mes de cuarentena en Bolivia, Ríos informó de cuatro decesos acaecidos este lunes, todos ellos en Santa Cruz de la Sierra. Se trata de un varón de 74 años y de tres mujeres de 76, 49 y 68 años respectivamente. El número de pacientes que están en terapia intensiva es de 73, de los cuales 56 se encuentran acopladas a un respirador.

Ríos advirtió que el promedio cruceño es de 350 casos por día por lo cual es fácil estimar el número de pacientes en los próximos diez días, 3.500.

“Les invoco a que nos cuidemos para que podamos cuidar a los demás, porque por más que tengamos respiradores y la infraestructura necesaria no servirán para Santa Cruz si siguen aumentando los contagios en la población”, advirtió Ríos, quien de esta manera exhortó a los ciudadanos a usar barbijo, quedarse en casa, lavarse las manos y seguir con el distanciamiento social.