La Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), dependiente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), afirma que la emergencia sanitaria en los países americanos ha profundizado la desigualdad en la distribución de las tareas domésticas y de cuidado y el incremento de la carga de trabajo, no remunerado, que realizan las mujeres.
Producto de la pandemia, el mundo enfrenta una cuarentena sanitaria, social y económica con alcances y duración aún inciertos que han dejado en evidencia que son las mujeres las que cuidan dentro y fuera de la casa. En esta ocasión, la CIM/OEA alerta sobre los efectos negativos en la vida de las mujeres y las sociedades por la falta de distribución equitativa de las labores domésticas y de cuidados.
La CIM, con la cooperación de la Unión Europea a través de su programa EUROsociAL+, presentó el documento COVID-19 en la vida de las mujeres: Emergencia global de los cuidados para reflexionar sobre el impacto de la pandemia en la vida de las mujeres, en cuanto a la profundización de las desigualdades de género y el retroceso de los derechos de las mujeres ya alcanzados.
El documento constituye una herramienta para entender la emergencia de los cuidados como un problema colectivo, cuyas respuestas también deben ser colectivas, con corresponsabilidad social dentro y también fuera de la casa, involucrando a los hombres, el Estado y las empresas.
“A través de este documento, la CIM hace visible lo invisible: somos las mujeres, a través de nuestro trabajo no remunerado, las que sostenemos la economía mundial. Cuando asignamos a las mujeres como únicas o principales responsables de las tareas domésticas y de cuidado estamos inmediatamente limitando su inserción o permanencia en el mercado laboral. No podemos permitir la pérdida del talento humano de la mitad de la población. Es indispensable tomar medidas y diseñar políticas públicas inmediatas en lo social, en lo económico y en materia de corresponsabilidad”, expresó la secretaria ejecutiva de la CIM, Alejandra Mora Mora.
En ese sentido, el texto analiza el rol de las mujeres en el funcionamiento de la vida doméstica y productiva y los impactos en sus vidas y en la economía, frente a la pandemia. El documento pone foco en la ubicuidad e importancia de los cuidados, los nuevos patrones, los datos de la emergencia, y las lecciones aprendidas de Europa.
Lo que busca la CIM es que los riesgos mencionados puedan convertirse en oportunidades si los gobiernos desarrollan estrategias en torno a cinco puntos: el derecho de las personas a ser cuidadas; el apoyo a las familias desde los sistemas de protección social; la participación de los hombres en los cuidados; el funcionamiento de las cadenas de valor que vinculan al sector productivo y los cuidados como eje transversal.
A través de este documento, se deja en evidencia que el tiempo de las mujeres ha llegado a un punto de elasticidad máxima por el aumento de la carga de trabajo remunerado y no remunerado. También se señala la presencia de agotamiento físico y efectos adversos en la salud mental como estrés, ansiedad y depresión, lo que pone en riesgo sus trabajos o permanencia en el mercado laboral.
En 2020 la Unión Europea en Bolivia celebra 25 años de haber creado su Delegación Permanente, iniciando así una sólida relación de confianza mutua, según una nota de prensa.
(26/08/2020)