En una evaluación del curso de la pandemia en Bolivia, la ministra de Salud, Eidy Roca, aseguró que en el número de casos nuevos “estamos en una desescalada” como resultado de la vigilancia, sin embargo advirtió que se espera un rebrote como ocurrió en el resto de países, aunque no de la magnitud de la primera oleada. Descartó una cuarentena nacional como ocurrió en la primera etapa.
“En estos momentos vemos en los reportes una disminución de los casos de #COVID-19. Hicimos un seguimiento estricto y podemos decir que estamos en una desescalada, sin embargo, no podemos bajar los brazos ahora”, explicó en una entrevista con medios estatales.
De acuerdo a los datos, la tendencia es a la baja, por ejemplo, el 6 de octubre se reportaron 361 nuevos casos, el 7 bajaron a 238 y el sábado a 237. “Esto es un logro de las medidas, de las acciones, de las visitas casa por casa, de estricto seguimiento en los domicilios, y el inicio de tratamiento precoz en los casos leves”, explicó.
En marzo se reportaron los primeros casos y hasta el momento el número de acumulados llegó a 138.463. No está descartado un rebrote, como ocurrió en el resto de países del mundo, pero no de la magnitud de la primera oleada, según las previsiones del Ministerio de Salud.
De darse se “aplicarán medidas muy duras” en las zonas de rebrote. “Duda que tengamos que dictar una cuarentena rígida a nivel nacional”, sostuvo y recomendó a la población mantener las medidas básicas de bioseguridad como el uso de barbijos.