El sector salud en Santa Cruz dio un plazo de 48 horas a las autoridades para dictar la cuarentena rígida ante el rebrote del COVID-19 y el “jolgorio” en el que está la población por la liberación de restricciones. Caso contrario advierten con bloqueos, marchas, paros y hasta demandas penales.
En una conferencia de prensa junto al propio director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Marcelo Ríos, la dirigente de la Federación Sindical de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes), Kadidja Ovando, advirtió que “los profesionales y trabajadores de salud están debilitados y no aguantan más”.
Santa Cruz es el departamento más golpeado por el rebrote del coronavirus. Este lunes reportó 870 nuevos casos, con lo que suma 69.9287 contagios desde marzo de 2020.
Ovando explicó que las autoridades tienen dos días para reunirse y sobre la base de un análisis técnico retomar la cuarentena rígida orientada a frenar la propagación del virus.
“No descartamos movilizaciones, paros, marchas, incluso demandas civiles y penales ante el Ministerio Público por atentado a la salud pública. No vamos a perder más colegas”, insistió ante el reporte de varios profesionales de la salud en las últimas semanas.
La capital cruceña dispuso restricciones, pero sin suspender actividades con la idea de apoyar la reactivación de la economía. Los actores económicos se oponen a una restricción total tras la cuarentena por la primera ola de la enfermedad.
Ríos propone 14 días de restricciones plenas para cortar la propagación.
“Necesitamos una estrategia de cuarentena rígida de al menos 14 días para interrumpir la cadena de contagios. Necesitamos contar recuperados”, explicó.