“!Salud de pie, nunca de rodillas¡”, con ese estribillo los médicos informaron de la ampliación por 15 días del paro indefinido en demanda de la anulación de la Ley de Emergencia Sanitaria. Paralelamente decidieron apoyar la campaña de vacunación contra el COVID-19 y reforzar las unidades de emergencia.

A la conclusión de los 10 días iniciales de paro y rodeado de los miembros del Consejo Nacional de Salud (Conasa), el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Cleto Cáceres, aseguró que el sector mantendrá la protesta hasta lograr la atención de su demanda.

Emitieron un pronunciamiento en el que rechazan “cualquier agresión a los colegios de profesionales a nivel nacional y departamental” y comprometen el apoyo a la campaña de vacunación contra el COVID-19, incluso en los centros privados.

“Apoyar y reforzar el plan nacional de vacunación masiva hasta agotar las vacunas ofrecidas por el gobierno, poniéndose a disposición también el sub sector privado con su infraestructura y organización de salud para que a través de la firma de convenios se pueda también realizar la vacunación masiva en estos establecimientos”, refiere el documento leído por Cáceres.

También anunciaron que reforzarán “los servicios de emergencia y atención Covid-19 en todo el sistema nacional”.

La Ley de Emergencia Sanitaria acelera los procesos de contratación de médicos que hayan estudiado fuera o dentro de Bolivia, prohíbe la suspensión de los servicios de salud y regula el precio de los medicamentos y de los costos de los servicios de las clínicas privadas.

El Colegio Médico de Bolivia respaldó inicialmente la norma ahora observada, después de haber logrado la incorporación de reformas al texto original en temas como la contratación de médicos y la prohibición de suspender servicios.

Durante el paro no existió ningún acercamiento con el Gobierno, que por su lado los invitó a participar de la reglamentación de la ley. Rechazaron esa propuesta y exigen su anulación.

“!Salud de pie, nunca de rodillas¡”, fue el estribillo con el que cerraron la conferencia realizada en Santa Cruz.

Según los datos del Gobierno, cerca del 70% de los establecimientos no suspendieron la atención a los pacientes. El presidente Luis Arce atribuyó a intereses sectáreos la protestas en medio de una pandemia y en puertas de una vacunación masiva contra el coronavitus.