La tripulación del avión de combate que se precipitó a tierra se acogió a su derecho al silencio en el proceso que se les sigue por homicidio culposo. La aeronave cayó sobre una vivienda dejando un muerto y cuatro heridos.
La fiscal Departamental de Cochabamba, Nuria Gonzales, informó que los dos pilotos detenidos serán remitidos a una audiencia de medidas cautelares para determinar si se defienden en libertad o desde la cárcel.
“Hemos pasado (al hospital) a recibir la declaración de los mismos y están en el centro hospitalario donde se acogieron al derecho al silencio”, explicó sobre los dos pilotos que se expulsaron del avión antes que cayera a tierra en la zona urbana de Sacaba, en Cochabamba.
La aeronave que se precipitó a tierra es parte de una flotilla de seis aviones chinos K-8 adquiridas por el gobierno para la FAB en 2011. Se destinó $us 57.800.000 a esa adquisición. Una junta investigadora de accidentes aeronáuticos y un sumario interno en la Fuerza Área Boliviana (FAB) indagarán para establecer las causas del siniestro.
El teniente Coronel Ivan Zubieta Alarcón, piloto, y el teniente Juan Javier Alcazar Vega, co-piloto, fueron detenidos poco después de que tocaran tierra tras eyectarse y caer en paracaídas del avión en el que realizaban prácticas. Están internados en la Corporación del Seguro Militar (Cossmil)
Fueron acusados por el delito de homicidio culposo por la muerte de una persona como consecuencia del accidente aéreo.