Mientras persiste la pandemia de COVID-19, además del temor por el posible ingreso a Bolivia de una variante brasileña más contagiosa del coronavirus, la Iglesia Católica de Santa Cruz decidió suspender las tradicionales procesiones de Semana Santa.
La Semana Santa es una festividad religiosa que tiene una duración de ocho días, es decir, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, que la Iglesia Católica dedica a recordar la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Las celebraciones más importantes de la Semana Santa son el Domingo de Ramos, que este año se celebrará mañana, el Jueves Santo, el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección.
Es así que para mañana –según el vicario de Comunicación de la Arquidiócesis de Santa Cruz, Hugo Ara– se determinó que la misa principal será a las 07.00 solo con la participación de 300 personas dentro de la Catedral con todas las medidas de bioseguridad y otros 300 católicos podrán seguir la celebración desde fuera del templo.
En tanto que “el jueves la celebración será a las 19.00, (pero) no habrá procesiones, todas están suspendidas y solamente habrá nuevamente un aforo de la gente dentro y fuera de la Catedral”, remarcó Ara en contacto con Unitel.
Entretanto, la celebración del viernes de Pasión del Señor está programada para las 17.00 y –según el religioso– “tampoco habrá procesión”, aunque algunas parroquias “están organizando la salida del Cristo por las calles, pero solo como se hizo en Corpus Christi (del año pasado) bendiciendo a las familias”.
Pidió a los católicos respetar el aforo dispuesto para las celebraciones y mantener mucha “fe y misericordia en estos tiempos” de crisis provocadas por la pandemia.